De Brooklyn a la Argentina. La idea recorrió kilómetros y kilómetros en la mente de Luciano Bick, hasta instalar definitivamente la receta proveniente y oriunda de Francia, hecha de harina de trigo, con la que se elabora una masa en forma de disco y que sirve como base de un plato o postre: el crepe. Con una inversión inicial de 450 mil pesos, llevó adelante su sueño que se llamaría nada y nada menos que Urban Crepe: “Surgió como un sueño motivado por una minúscula crepería de Brooklyn, y cuando estuvo a punto de hacerse realidad, la clausura del shopping en el que se iba a inaugurar hizo demorar su apertura un año. Sin embargo, el proyecto Urban Crepe siguió para adelante, siendo los socios un grupo de amigos de la infancia”, afirma el propio creador que, a su vez, es dueño de Fornería y Quimbombó, dos restaurants de Palermo Viejo.

Una de las grandes innovaciones propuestas por la empresa que en su primer año facturó doce veces más que su inversión inicial, es decir, $ 5.450.000, es la utilización de containers para instalar su restaurant. Con el reciclaje de contenedores que eran destinados a convertirse en chatarra, aplicó la nueva tendencia de cocinas móviles que es llevada adelante por Mariana Florambaum, persona que, según cuenta Bick en su entrevista con Multitaskers, no solo “propuso el nombre de la compañía”, sino también es “la encargada de definir la estética de nuestros emprendimientos”. Por otro lado, sobre su empresa, el experimentado en gastronomía hace 20 años amplía que el negocio mismo “fue pidiendo aperturas, recién cumplimos el año y ya tenemos 5 sucursales”.

Calidad e innovación

Siendo un alimento de rápido preparación y en la que se puede variar sus ingredientes, hay cuestiones claves que hay que enfocarse para permitir el crecimiento y desarrollo del negocio. Para Bick, lo esencial es “seguir manteniendo la calidad del producto y seguir innovando, entendemos que es un producto fácil de comer y rápido”.  Por otro lado, el dueño de la empresa que realiza una apuesta ecológica con los containers y un jardín vertical en las paredes externas del local, afirma que otro punto importante fue “el boca a boca y mucho redes sociales” y agrega que el internet para los emprendedores hoy “es fundamental.

Hay emprendimiento que aprovechan la oleada de una tendencia que envía fuertes vientos favorables y dan curso para que el negocio crezca y se extienda. En el caso del creador de Urban Crepe, la tendencia mundial que le permitió evolucionar fue “el comer bien y nutritivamente” y a partir de ella, asegura que desde su empresa “se cuida mucho la materia prima y se trabaja con productos orgánicos”, es por tal motivo que recomienda que hoy invertir en una franquicia de Urban “es una muy buena oportunidad”.

Enamorarse del sueño

Algunos lo motivan el dinero, a otros la necesidad de crear y tal vez a otro grupo las pasiones. En el caso del dueño de la compañía que cuyo menú cuenta con 16 combinaciones diferentes de crepes (ocho saladas y ocho dulces), dice que su principal motor está siempre en hacer “algo que me enamore” ya que “no me gusta hacer cosas solo por el hecho de ganar plata”. Por otro lado, sobre cómo debe hacer un emprendedor para ser relevante y competitivo manifiesta que hay que entender que “el negocio es para la gente” y agrega que también es muy importante “saber comprender lo que el comensal está necesitando en el momento justo”.

A la hora de hablar sobre qué debemos tener en cuenta para desarrollar un emprendimiento, Bick señala que “nadie tiene la última palabra”, ya que, si “uno está convencido con su proyecto y lo tiene bien analizado”, hay que ir “para adelante”. Por otro lado, en el cierre de la conversación con Multitaskers, ofrece su recomendación a emprendedores de acuerdo a su experiencia personal y cuenta que es relevante no solo “ser perseverante y estar siempre en el negocio que uno generó”, sino también “no descuidarse por más que uno tenga éxito”.