La escasez en su producción ha llevado a la trufa negra de Perigord a convertirse en un alimento de lujo y deseado en el mercado gastronómico del mundo. La historia del emprendimiento que su supo explotarlo y ampliar su tendencia.
Su forma y tamaño es regular. Contiene una superficie rugosa y su color es violeta muy oscuro. El aroma es penetrante y variable al igual que su sabor y sale de las raíces de robles, encimas y avellanos. Así, es como se puede observar al hongo comestible más deseado y querido por los cocineros (y clientes) del mundo gastronómico que, por numerosos motivos, no pueden acceder con facilidad. Éste motivo último, ha conllevado que, en 2009, un grupo de emprendedores de diferentes disciplinas y conocimiento como el agronómico de truficultura, administración, impositivo, comercial, ventas, legales y del mundo gourmet, crearan Trufas del Nuevo Mundo, un proyecto basado en la creación de Trufas Negras de Perigord (Tuber Melanosporum).
“Uno de los objetivos del emprendimiento es abastecer al mercado europeo, aprovechando la contra temporada, dado que su producción resulta insuficiente para la gran demanda que existe y además llegar a nuevos mercados, como Oceanía y Asia, que están comenzando a incorporar trufas en los platos gastronómicos de los mejores restaurantes de la región”, inicia en su entrevista con Multitaskers¸ Gladys Rodríguez, socia de la empresa que hoy cuenta con “un campo propio de 50 hectáreas en la localidad de Espartillar en la provincia de Buenos Aires, 20249 árboles micorrizados y un sistema de riego por microaspersión con 20249 microaspersores y 60 kilómetros de manguera por donde se lleva el agua a toda la plantación”.
Para el inicio y la expansión de la compañía productora del conocido “diamante negro” que, por su rareza y exclusividad, su precio por kilo “oscila entre los USD 1.500 y USD 2.000”, el capital total a reunir es de USD 3.005.000, que, según cuenta Rodríguez, se obtiene “por el ingreso de inversores/socios que aportan cuotas parte de un Fideicomiso Agropecuario”. Por otro lado, la socia del emprendimiento, asegura que el negocio “está muy avanzado y a punto de tener la primera cacería de trufas entre mayo y agosto del corriente año” y afirma además que, a partir del año 2021 cuando “la producción entra en régimen (o sea cuando se estabiliza)”, se podrán alcanzar “los 40 kg por hectárea, estimando una producción anual de 2000 kg. 2 toneladas”.
Escasez y demanda
Cuando hay carencia, a veces las posibilidades son grandes. Las trufas negras de Perigord, son uno de los productos más elegido por los paladares más premium y sofisticados que, por la espera de la primera producción, el tiempo de su cultivación, la tarea artesanal de la cosecha o el requerimiento de ciertas temperaturas, no se consigue fácilmente y principalmente por el continente europeo, lugar apuntado por la compañía. Su socia lo explica y dice: “Australia y Nueva Zelanda comenzaron a producir en los ‘90s para exportar a Europa. Hoy producen unas 10 toneladas y abastecen a los principales restaurantes de ciudades de Asia y Oceanía, por tanto, llega muy poco a Europa. Europa hoy consume más de 40 toneladas promedio, anualmente, y la demanda crece más rápido que lo que puede abastecer el mercado productor que es a contra estación (Diciembre-Marzo) y están muy interesados en comprar nuestro producto en los próximos años. Las Trufas se transportan vía aérea y nuestra cercanía permite envíos en 48/72 horas a destino”.
Para difundir proyectos que traspasen las regiones, es importante ser efectivos en las herramientas de comunicación. Rodríguez, habla sobre el tema y cuenta que por el momento “no hacemos campañas publicitarias” y manifiesta que el boca a boca “fue una muy buena herramienta para captar inversores para el emprendimiento, también hemos trabajado con Facebook, Twitter y la web”. Por otra parte, la empresaria afirma que, al ser un emprendimiento “atractivo y novedoso en Argentina”, se comunican con periodistas de diferentes medios para “realizar notas de interés por lo innovador del emprendimiento”, lo que les permitió en esta etapa “lograr obtener una interesante visibilidad, que nos conozcan desde la experiencia y con la palabra de nuestros socios fundadores”. Por último, bajo la misma línea, resalta el rol de los socios fundadores que son “fundamentales para lograr que los socios confíen en el emprendimiento” y los medios digitales e internet que son “importantísimos, ya que nos permite ampliar al alcance de la difusión del emprendimiento, siendo el medio más utilizado por aquellos interesados que quieran ponerse en contacto”.
Enfocarse en el cliente
“El mundo está cambiando la modalidad de hacer negocios, hoy se llega directamente al consumidor, cosa que hace más de 20 años, atrás, era casi imposible pensarlo”, inicia Rodríguez a la hora de hablar sobre la manera de hacer negocios del emprendimiento y explica que, “al ser un producto de temporada y escaso por lo cual el cliente hace reserva del mismo y se estima la fecha de despacho para poder anunciar a sus clientes cuando estará la trufa fresca en su establecimiento”, el trabajo de planificación y logística es “fundamental”. Por otro lado, reconoce la pasión y afirma que hay que creer “en el potencial que tendrá cada proyecto, asociarse con las personas adecuadas, no solo con los socios propiamente dicho, sino también con asesores que ayuden a entender y visualizar el emprendimiento a largo plazo, cosa que en nuestro país se ha perdido”.
Elegir y reflexionar con quién trabajar y confiar, también es fundamental para el crecimiento y el desarrollo del negocio. La socia de Trufas del Nuevo Mundo, lo confirma y agrega que después de saber con quién desarrollar un emprendimiento, “continúa la distribución de tareas y comenzar a tomar los riesgos que sean necesarios”. En base a su experiencia, la ejecutiva de una de las empresas más importante de trufas, manifiesta que emprender es “una tarea gratificante cuando los años pasaron” y sostiene que los inicios “son difíciles”, donde es necesario “conocer muy bien el mercado competitivo y global y fundamental al consumidor y la cadena de valor hasta llegar al mismo”.
En el cierre de la entrevista con Multitaskers, Rodríguez habla de la Argentina y afirma que es un país “maravilloso” porque “tenemos todo” ya que existen “oportunidades todos los días, y el desafío es arriesgarse a equivocarse una y otra vez hasta lograr la inversión correcta o adecuada a los tiempos de cada uno”. Bajo la misma línea, explica que Trufas del Nuevo Mundo, es un emprendimiento “productivo (Sociedad Anónima) que permite sumarse como accionista y percibir dividendos” y sostiene que Trufas del Nuevo Mundo es una “empresa que tiene como objetivo la rentabilidad y producir valor a su marca propia”. Como cierre en conversación con el sitio, una de las socias de empresa cultivadora de “diamantes negros” sella: “Entiendo que las oportunidades productivas son de largo plazo y también, si lo hacemos con responsabilidad, conciencia, confianza y con los conocimientos adecuados, nos sobrevivirán y no solo habremos pasado por esta vida, sino también la habremos vivido, dejando algo en esta tierra”.
