American ExpressAmerican ExpressAmerican ExpressAmerican ExpressAmerican Express

Nicolás Lagunas Turczyn, de sacrificar su propia computadora a crear una empresa líder en servidores

Con poco presupuesto y el apoyo de sus padres y familiares, creó Macrohosting, una empresa que ofrece servicio de web hosting, servidores privados y housing. Cuáles fueron las claves para mantenerse a flote y ser competitivo. Su historia.

Nicolás Lagunas Turczyn, de sacrificar su propia computadora a crear una empresa líder en servidores

Las ganancias (monetaria y no monetaria) son consecuencia de la acción y no una meta. Así por lo menos lo entiende Nicolás Lagunas Turczyn quien, tras un duro camino de inicio, logró fundar y establecer Macrohosting, una empresa de web hosting, servidores privados y housing. Amante de las computadoras, sin siquiera comprenderlas, tuvo la primera a los 12 años. Desde ahí, su pasión por los ordenadores no iba a ceder al punto de, en 1999 y con 19 años, vender el primer desarrollo de un sitio web para una artística ubicada en Avenida de Mayo junto a su primer socio. “El alta de la cuenta lo hicimos en las oficinas del proveedor de hosting donde, también nos mostraron el salón donde tenían sus propios servidores donde alojaban a sus clientes, en ese momento descubrí luego de varios años de pasear por el mundo informático, cual sería mi especialización y fascinación”, relata a Multitaskers, el propio Lagunas Turczyn.

Luego de esta primera experiencia se disolvió pero, rápidamente, conoció en 2001 a su actual amigo, Julian Teplitzky, quien tenía en ese entonces un estudio que desarrollaba sitios web con diseños muy “originales y atractivos”, a la cual le ofreció sumarse. Sin financiación, con el ingenio y el conocimiento que tenían y con distintas partes de computadoras que ya no se utilizaban y otras que sí, desarrollaron su primer servidor. Finalmente, conectado a un simple cablemódem hogareño y con todo el esfuerzo puesto, funcionó, dando alojamiento a los primeros 5 sitios. Luego de un tiempo, ambos decidieron tomar caminos diferentes y no trabajar más juntos. Con miras a un futuro no muy lejano y con el sueño de seguir emprendiendo, Lagunas solicitó quedarse con la unidad de hosting para poder desarrollarla, en este caso, solo por su cuenta. Ahí, da comienzo a su historia.

Los primeros pasos

Solo y en un contexto poco favorable (post crisis económica del 2001) el emprendedor decidió iniciar su camino, convencido de sus gustos y su pasión. En estos primeros pasos, el apoyo de los familiares, sobre todo de su papá, fue clave para empujar a todo ese mundo donde el joven Nicolás ponía su esfuerzo y cariño: “Si bien no pudo ayudarme con capital, ya que siendo comerciante se encontraba en una situación muy complicada, lo hizo, un poco a regañadientes por no seguir con él en el negocio familiar, sin exigirme que coopere en la casa y pagándome la conexión a internet”, comparte.

La parte económica iba a ser un problema para los inicios de lo que sería Macrohosting. Para eso Lagunas Turczyn tuvo que sacrificar muchas cosas, entre esas, su propia computadora: “Los pocos ingresos que tenía, los invertía principalmente en armar equipos que eran destinados a servidores, muchas veces sacrificando mi propia computadora personal. No me compraba ropa, no podía comprarme mi propio auto (siendo un gran fanático era difícil). Mis salidas y vacaciones las pagaba mi novia. La financiación la recibía de forma indirecta de mis seres queridos”, detalla en su entrevista con Multitaskers.

Finalmente, con el tiempo, fue dejando las actividades extras que debía hacer para cubrir los gastos de datacenter y compra de servidores, como “armar computadoras personales para la venta, o prestar servicio de soporte en algunas empresas las cuales al día de hoy siguen siendo clientes de nuestros servicios principalmente de cloud”. Con 28 años, y ya con una infraestructura robusta de servidores en producción, pudo no solo instalar su compañía en el mercado, sino también, ahorrar para comprarse su primer auto y disfrutar, de su otra pasión. Con los avances tecnológicos, fue adaptándose paso a paso, reinventando y sumando algunos aspectos a sus negocios y la figura de su amigo de la infancia, Hernan Maslowski, quien fue clave también para su desarrollo: “Su know how y experiencia trabajando en empresas de primera línea y multinacionales nos aportó lo necesario para poder avanzar al próximo nivel de servicios, orientado a un perfil mas corporativo”, cuenta.

Personalización y boca en boca

Una de las claves para destacarse de la competencia, fue sin dudas la personalización. Esta manera de hacer negocios fue su primera acción de marketing. “Fui ofreciéndole una prueba sin compromiso del servicio para que experimenten el mismo junto a la atención personalizada que brindé desde el primer día que comencé con el proyecto”, cuenta el fundador de la firma. Por otro lado, esta estrategia permitió que esos primeros clientes, recomienden a otros y estos luego, sigan corriendo la voz.

Es decir, el boca en boca, fue la llave de entrada: “La promoción más efectiva fue la llamada boca en boca, fruto de, además de un buen servicio en lo técnico, el trato personal y poder atender y cubrir en la mayoría de los casos las demandas y requerimientos que tenían los usuarios”. Esto, además, llevó a al emprendedor a ampliar su negocio ya que con los años logró formar, con muchos de ellos, “relaciones comerciales de confianza que aún prevalecen y en algunos casos de amistad”.

La recomendación

Como cierre a la entrevista, el fundador de Macrohosting envía un mensaje a todos los lectores animando a que la perseverancia, es la llave de todo crecimiento, y la ganancia, la consecuencia de una pasión:

“En mi perspectiva, uno primero debe amar lo que hace, para poder entregar lo máximo de la manera más eficiente posible, no correr atrás del dinero. El dinero es una consecuencia en la mayoría de los casos. Nunca me lamenté haber “llegado último” en alcanzar algunas metas (materiales) porque siempre priorice mi emprendimiento, ya que fue, es y seguro será lo que me siga moviendo y entusiasmando como el primer día. Además, cuando esas cuestiones finalmente llegan, lo hace con otro sabor y valor, con imborrables recuerdos del camino transitado, buenas y malas experiencias y sobre todo mucho aprendizaje”.

No hagas negocios sin ella