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Cómo cambiará el transporte en la Argentina en (apenas) cinco años

Más tren y menos camión, aerolíneas low-cost, vehículos eléctricos y camiones bitrenes, entre otras tendencias, serán una realidad en un lustro. Las cifras del cambio.

Cómo cambiará el transporte en la Argentina en (apenas) cinco años

Hoy, según un estudio de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, nada menos que cuatro millones de camiones son necesarios para cargar toda la producción de granos del país al mismo tiempo. En fila, podrían dar dos vueltas al mundo. El altísimo precio del uso de camiones, además de inflar el ‘costo logístico’ local, reduce el área agrícola e industrial explotable, ya que hace inviable la producción en zonas muy alejadas de los puertos. Por eso, el tren y otras alternativas son una gran obsesión tanto del Gobierno como del sector privado y comienza a generar cambios que cambiarán en el próximo lustro la logística como nunca en los últimos 50 años.

A continuación, las principales tendencias detrás de los cambios que se vienen:

 

Más tren, menos camión

En la actualidad, apenas 4% de la carga en el país se transporta por tren (85% se lleva en camión). El desafío es llegar al 15% en las líneas férreas para 2030 y, para eso, el Estado Nacional tiene un plan de inversiones en marcha por $ 20.000 millones, a través de Trenes Argentinos Infraestructura (Adif), un organismo estatal. El Estado administra, además de otras dos líneas, el Belgrano Cargas, donde se invirtieron en los últimos años casi $ 6.000 millones en Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero. Se reacondicionaron hasta el momento más de 1.800 kilómetros de vías y hoy China financia obras por otros $ 13.000 para mejorar casi 700 kilómetros más.

En total, se llevan incorporados 3.500 vagones y 107 locomotoras, según cifras Adif, que proyecta 9 millones de toneladas transportadas para 2020. Para este año, se esperan que lo transportado crezca 60% interanual, hasta las dos millones de toneladas. El camino es largo, pero el tren cambiará de plano la forma de transportar mercancías en los próximos años.

 

Bi-trenes y eléctricos

Los camiones bitrenes y los vehículos eléctricos ya están comenzando a ser probados para ganar eficiencia, reducir costos y mantener un uso sustentable de los recursos naturales. La legislación se está adecuando en cada vez más provincias para permitirlos. Los respecto de los primeros, a partir de un decreto oficial el pasado mes de enero, los camiones ‘bitrenes’, es decir, con acoplado doble, pueden circular por gran parte de las autopistas y autovías del país, aunque todavía con algunas restricciones. Además, el sector privado lanzó ‘Grupo Bitrenes’, los que se encargará de su fabricación y se encuentra integrado por un total de 19 empresas. Entre ellas, se destacan YPF, Ternium Siderar, Iveco, Scania, Vulcano, Hermann, Heil, Unilan y Andreani.

Respecto de los vehículos eléctricos, un artículo en Multitaskers, el sitio para Pymes de American Express, ya mencionaba que el año pasado, sus ventas, en el segmento pasajeros, superaron el millón por primera vez. Bloomberg New Energy Finance calcula que para el 2040 circularán 540 millones en todo el globo y que comprenderán la mitad del porcentaje total de ventas de la industria automotriz mundial. Por su parte, la Fundación Europea para el Clima (ECF) estima que, para el 2035, las ventas de los motores de combustión tradicional se reducirán en un 35%. En Argentina, las marcas se preparan para lanzarlos y en cinco años serán una realidad.

 

Más autopistas (e inteligentes)

Las obras de renovación o creación de autopistas también se expandirán en los próximos años a un ritmo vertiginoso, según promete el Ministerio de Transporte. La clave de la cuestión son los nuevos esquemas de inversión bajo el paraguas de la nueva normativa de Participación Público-Privada (PPP), aprobada en el Senado el 16 de noviembre de 2016. Desde el Estudio Crivelli, explicaron que el esquema “es un contrato con el Estado que permite que el sector privado financie una obra de infraestructura y que se repague con un diferimiento muy largo (de 8 a 12 años). La ventaja que tiene es que no se agrega a la deuda pública del país, sino que es una financiación que es subsoberana".

Este año se lanzó la primera gran licitación bajo ese esquema. “Las obras modernizarán más de 2.500 kilómetros de rutas nacionales para mejorar la seguridad vial y reducir costos logísticos. La nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras abarcarán más de 7 mil kilómetros de rutas nacionales, a partir de una inversión superior a 16.700 millones de dólares”, explicó el Ministerio de Transporte. En los pliegos de licitación se prevé la aplicación de tecnología para reducir costos en peajes y mantenimientos. Por ejemplo, en los próximos años, un sensor en el peaje leerá la patente del vehículo y facturará la suma correspondiente sin intervención humana.

 

Aeropuertos descentralizados y low-cost

La avanzada de las líneas aéreas low-cost implica una revolución en el mercado local, otrora controlada por un puñado de empresas. Este modelo podría implicar que en la próxima década, el mercado de pasajeros y carga llegue a duplicarse. Este año Flybondi y Andes comenzaron a explotar el segmento de vuelos de bajo costo y, en el primer trimestre del año, la cantidad de vuelos aumentó más de un 6% y, medido en pasajeros, un 11%, según estadísticas de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). Gol, Polar, Norwegian y otras firmas ya están próximas a operar.

Pero no sólo se trata de las aerolíneas. El nuevo sistema implica ampliar y descentralizar los aeropuertos, abriendo nuevas opciones para pasajeros y carga, explotando nuevas zonas del país, mejorando costos logísticos y cambiando de plano el mapa geográfico del sistema aéreo argentino. El caso de El Palomar es testigo: paso de ser una base aérea militar a tener hasta 13 vuelos por día. En los próximos años se prevé habrá más y será una de las claves para entender cómo cambiará el transporte en la Argentina en apenas cinco años.

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