El arte es una de las mejores formas para obtener inspiración, pues se puede llegar a la creación y elaboración de proyectos asombrosos. Una buena proyección cinematográfica no solo tiene el objetivo de mostrar la belleza de las imágenes y desarrollo de una buena trama, también puede ser una grande motivación de sueños e ideas; termina siendo un recordatorio de que hay personas que una vez tuvieron un propósito y llegaron a él sin importar los obstáculos.

A continuación, Multitaskers muestra aquellas cintas que sin duda serán de gran inspiración para que salgan a flote con sus proyectos y logren negocios exitosos; de esa manera puedan cumplir sus más preciadas metas.

Red Social: No importa la edad, se puede ser exitoso y creativo a pesar de la juventud. Así es la historia de Marck Zuckerberg, el cual pertenece a las figuras más influyentes y ricas del mundo. En esta cinta se narra la historia de un estudiante de Harvard, el cual salió del anonimato al crear la red social más exitosa y popular.

El lobo de Wall Street: La historia del épico Jordan Belfort, un corredor de bolsa neoyorquino con gran talento para los negocios. Aunque sus acciones no gozaban de mucha ética, su seguridad y ganas de triunfar, sumadas a las habilidades lingüísticas que poseía, fueron la clave para conseguir el éxito añorado.

Atrápame si puedes: Otra película que recalca que la actitud y confianza son herramientas indispensables para lograr lo que uno se proponga. Se trata de un chico que se dedica a estafar y engañar, pero lo magnífico de esta historia es cuando muestra la preparación y el estudio que dedicó este muchacho para obtener desde miles de dólares, hasta la certificación para convertirse en abogado.

Forrest Gump: Parece que la casualidad fue la que llevó a este simpático personaje a obtener dinero y felicidad. Sin embargo, la enseñanza es simple: él disfruta lo que hace y la discapacidad que padece no impide que realice lo que se le ocurra, por ello viene la abundancia, la consolidación y el éxito.

Dallas Buyers Club: Está demostrado que las barreras solo las ponemos nosotros, pues no importa que los obstáculos sean enormes, se puede conseguir lo que sea. Ron Woodroof, un hombre de mediana edad que lleva una vida inútil y de excesos, decide emprender al ser diagnosticado con VIH. Para poder consolidar su Empresa y ayudar a otros enfermos de este terrible mal, debe olvidarse de sus prejuicios para conseguir lo que se proponga.