Antropólogo y doctor en Comunicación Social en la ciencia de la Comunicación No Verbal (CNV), Sergio Rulicki, abre un espacio para reinventar la imagen tradicional del líder. Autor de tres libros especializados en lenguaje corporal y ‘endorser’ (patrocinador) científico del lanzamiento regional de la serie ‘Lie to Me’, para Fox Latin American Channels, es actualmente uno de los capacitadores de CNV más buscados y prolíferos de la Argentina y la región.

Según las reglas de la CNV, las emociones se expresan a través del cuerpo, logrando indicadores claves que pueden ser reconocidos por aquellos que dominan la ciencia del lenguaje no verbal. Multitaskers invitó al autor de los libros ‘Detective de Sonrisas’ y ‘Las caras de la mentira (y de la verdad)’, a exponer sobre el tema y recomendar acerca de la utilidad que supone conocer lo que comunicamos a través de nuestra gestualidad corporal. ¿Por qué nos ponemos nerviosos cuando hablamos en público? ¿Qué comunica un líder con su cuerpo? Son algunas de los temas que toca en la entrevista.

¿Cómo surgió tu interés por desarrollar habilidades en el campo del lenguaje no verbal?

Mi interés por la comunicación no verbal (CNV) surgió hace ya 30 años a través de un libro. Se trataba de ‘El lenguaje del cuerpo’, del autor australiano Allan Pease. Cuando lo tuve en mis manos y lo hojeé por primera vez supe que el tema me apasionaba, como le ha pasado a tantas personas que se han vuelto fan de la serie de TV ‘Lie to me’. Desde 1998, comencé a estudiar e investigar la ciencia del lenguaje del cuerpo, completé mi tesis doctoral y escribí tres libros.

¿Qué te ha dejado el estudio del tema?

Mi trabajo confirmó mi percepción inicial, pero lo más importante es que me ha ayudado mucho en mi vida, ya que gracias a la CNV aprendí mucho acerca de las emociones y de los aspectos inconscientes de la comunicación, lo que me ha ayudado mucho en el trato con los demás.

¿Es posible aprender a utilizar el lenguaje no verbal a nuestro antojo? ¿En qué situaciones podría llegar a ser útil de la vida personal?

La comunicación no verbal puede utilizarse con fines de manipulación, y hay personas que la estudian con esta intención. Pero yo creo que esto no es ético y que resulta finalmente contraproducente. Mi visión es que el conocimiento experto del significado de los gestos y las posturas tiene un mejor sentido cuando lo utilizamos para desarrollar nuestro carisma, nuestra capacidad para la empatía y nuestras habilidades para evitar ser engañados por otros.

¿Cuál consideras serían los indicadores básicos para determinar que estás frente a un emprendedor o líder exitoso? A la inversa ¿Cómo serían los de uno que no?

Estamos entrando en una nueva era respecto del estilo comunicacional de un líder exitoso. Hasta en día de hoy abundan los líderes agresivos, pero en las últimas décadas están apareciendo cada vez más líderes que practican un estilo asertivo que evita la agresión. En su lugar, encontramos firmeza, pero también amabilidad, serenidad y voluntad de ser útiles a los demás. Cada uno de estos rasgos de la personalidad social está representado por conglomerados de gestos y posturas específicos que se combinan con los mensajes verbales correspondientes para producir los mejores resultados en términos de capacidad afiliativa, es decir, de lograr que los demás nos respeten y trabajen en equipo. Un líder agresivo, que emite mensajes verbales y no-verbales de dominancia altanera puede lograr resultados, pero a un costo emocional muy elevado para aquellos que trabajan con él y, probablemente, también para sí mismo.

¿Qué recomendaciones le darías a un emprendedor o empresario que ansía ser percibido en su entorno como líder?

De acuerdo con el modelo que propongo, basado en el estudio del estilo comunicacional de líderes políticos como Nelson Mandela y Barack Obama, y de líderes religiosos como el Papa Francisco, mi recomendación es que abandonen la agresividad y practiquen en cambio la asertividad, que consiste en combinar, en las proporciones adecuadas a cada caso y situación, la seguridad basada en el conocimiento y la experiencia sólidamente adquiridos, la apertura al diálogo y el intercambio de ideas en pie de igualdad con los subordinados y la predisposición a rendir un servicio. Cada una de estas actitudes puede ser comunicada eficientemente a través de la integración de mensajes verbales y no-verbales específicos, que pueden estudiarse de diversas fuentes, entre ellas la comunicación-no verbal, pero que necesitan ser puestas a prueba a través del ensayo y el error hasta encontrar la propia manera de representarlas.

¿Por qué las personas, generalmente, se ponen nerviosas a la hora de hablar en público?

Las personas se ponen nerviosas porque carecen de entrenamiento en el oficio de hablar en público y no se han preparado lo suficiente, porque no se sienten seguras acerca de lo que saben (aunque lo sepan), y porque creen que deben hacerlo más por ellos mismos que por los demás. Cuando tenía cuatro años, las maestras del jardín me llevaban de aula en aula para que les mostrase a otros niños cómo atarse los cordones de las zapatillas. Al haber vivido esta situación en un contexto de aprobación y elogio, siempre disfruté de estar al frente de un auditorio. Mi caso es el resultado de haber tenido un aprendizaje temprano. Pero lo cierto es que son más las personas que sufren ante las situaciones en las que deben aparecer expuestos frente los otros, que aquellas que lo disfrutan. 

¿Puede perderse el miedo aún de grandes?

He podido observar cómo se benefician las personas que reciben entrenamiento en los patrones de la comunicación no-verbal que se corresponde con las presentaciones orales exitosas. Lo mismo es válido para el ámbito mediático. Por supuesto que se debe partir de la base de que se conoce de manera experta el tema sobre el que se va a discurrir, que nos hemos preparado lo suficiente y que se tiene el deseo de compartir información valiosa con los demás.

Estamos ante una reunión decisiva, por dar un discurso o tomar una determinación importante ¿Qué medidas se recomienda tomar ante una eventual aparición de inseguridad, nervios o vergüenza?

Es interesante la propuesta de la psicóloga norteamericana Amy Cuddy, a quien puede verse en una charla TED disponible en la web. Cuddy propone la práctica de lo que llama “power poses” (poses de poder) para superar las inseguridades públicas. La idea de la que parte es que cuando nos sentimos inseguros adoptamos posturas de reducción de nuestro tamaño corporal, mientras que la seguridad se corresponde con posturas expansivas. Sostener estas posturas expansivas como los brazos en “V” a la manera de un atleta que acaba de cruzar la meta por solo un par de minutos frente al espejo, tiene efectos sobre las secreciones endógenas: aumenta la testosterona y reduce el cortisol. Les recomiendo que vean este video. (N. de la R.: puede verse aquí http://goo.gl/ytzvSF)

¿Podemos cambiar nuestra actitud, tan solo cambiando nuestra postura corporal?

Eso es precisamente lo que los estudios de la Dra. Cuddy han mostrado. En mi caso, me he entrenado a mí mismo en las situaciones laborales de entrevistas, conferencias o reuniones para eliminar de mi repertorio la mayoría de los gestos y posturas que manifiestan estrés, reemplazándolos por otros relacionados con la expresión espontánea de la asertividad y la empatía, y estoy muy conforme con los resultados.

En tu experiencia analizando los rostros y gestos no verbales de personalidades de diverso calibre: Quién miente más: ¿Los políticos, los empresarios, los jefes o los empleados?

Aún a riesgo de ser un tanto reduccionista, no me cabe duda de que, como clase ocupacional, los políticos mienten demasiado.

Imagen cortesía de Spiquers.com