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Daniel Colombo: “Para un líder, equivocarse no sólo está bien, sino que ‘hace bien’ a ellos mismos”

El reconocido consultor argentino asegura que integridad, pluralidad y apertura son los valores que más necesitarán los líderes en el futuro. En esta entrevista exclusiva, habla sobre cómo están cambiando las empresas por la irrupción de las nuevas generaciones.

Daniel Colombo: “Para un líder, equivocarse no sólo está bien, sino que ‘hace bien’ a ellos mismos”

El recambio generacional en las empresas está sucediendo otra vez. La Generación X, que se encuentra en los puestos de mando, comienza a toparse con los llamados Millennials, cuya primera camada nacida en la década del 80´ (hoy con 34 años y una década de carrera profesional), empieza a formar parte de los puestos ejecutivos relevantes dentro de las compañías. Así, transmiten e imponen sus creencias, pensamientos y manera de trabajar. 

Con el objetivo de conocer cómo inciden en el paradigma del CEO actual y cómo se van a desarrollar líderes de empresas en el futuro, Multitaskers conversó con Daniel Colombo, Coach de CEOs y Alta Gerencia que, además, ofrece consejos para todos aquellos emprendedores Millennials que apuntan a convertirse en capitanes empresariales. Experto en comunicación, Colombo ha presidido su propia compañía, Colombo Prensa-Comunicación, hasta agosto de 2012 asesorando a más de 2500 empresas, marcas, productos y servicios de todo tipo. Por otro lado, es conferencista internacional y autor de 21 libros. A continuación, la entrevista que ofrece una mirada de los futuros líderes.

La llegada de los Millennials a los puestos de liderazgo ¿modifican el paradigma del CEO actual? ¿Por qué?

Sí, lo modifica y lo estimula si saben aprovecharlo. Los Millennials, así como todas las nuevas generaciones, abren la oportunidad de cambiar el paradigma tradicional. Estructuras demasiado rígidas, con procedimientos que no se revisaban hace décadas, están dando lugar a mayor flexibilidad, dinámica, considerar puntos de vista de los nuevos consumidores y sus particularidades; cosa que las compañías muchas veces dejan de lado. Además, desde la brecha generacional que suelen presentar hoy las compañías, si saben facilitar este proceso en forma interna o externa mediante dinámicas de integración, participación y fomento del diálogo- todos salen enriquecidos. El dilema es si hay compañías que están dispuestas a aceptar nuevas normas; y, en ese caso, si los mecanismos de seguimiento, control, efectividad en los resultados, están para acompañar el momento disruptivo. 

¿Cómo serán los líderes de empresas en el futuro? ¿Cuáles son sus mayores fortalezas? 

Abiertos y muy basados en la comunicación multidireccional. El líder consciente de hoy, y el del futuro cercano, está en la red, está caminando dentro del equipo y marcha a la par. No existe hoy un modelo de jefe dominante e imperativo. Por eso el líder necesita ser asertivo en las comunicaciones; humano en la interpretación del universo de las personas -y cada persona es un mundo-; con eje en la equidad -que no es sólo igualdad de oportunidades o al tratar con personas-, además de las habilidades para gestionar. Un elemento básico, por ejemplo, de mi especialidad, el liderazgo consciente, es la empatía en la conducción y la toma de decisiones. 

¿Y sus debilidades?

Entre las debilidades está en que muchos de los nuevos líderes a veces pierden mucho tiempo en indicar las oportunidades de mejora al equipo; temen equivocarse. Cuando, en realidad, en este nuevo modelo de líderes del futuro, equivocarse no sólo está bien, sino que “hace bien” a ellos mismos. Otra debilidad es que, si no se ha trabajado internamente lo suficiente en las llamadas habilidades blandas, es poco probable que pueda empoderarse como un líder destacado: podrá sobrellevar lo nuevo, con un alto costo personal. 

¿Cómo crees que serán los ambientes de trabajo en las empresas que son lideradas por Millennials? ¿Qué incorporarían?

Es altamente probable que serán muy parecidos a los hogares de hoy, con la sumatoria de una fuerte impronta tecnológica en todos los aspectos. Muchas funciones estarán reemplazadas por tecnologías que suplantarán tareas rutinarias. Sin embargo, en mi apreciación, el alma de las organizaciones no será reemplazada por máquinas. De allí que los espacios de trabajo serán unificadores de este nuevo espíritu: lo tradicional e inmanente en el Ser Humano (su “Ser”, precisamente) combinado con la tecnología como soporte, y la multiplicidad de tareas inteligentes contribuyendo a su desarrollo. Otra tendencia que ya estamos vislumbrando es la virtualidad en los trabajos, que se verá acentuada mucho más globalmente en prácticamente todas las profesiones.

¿En qué tipo de rubros se destacarán más esta clase de CEOs? ¿Por qué?

Servicios de todo tipo; desarrollo de tecnología; gobiernos con espíritu consciente y tecnológico; mejoras en los servicios a los ciudadanos de todos los países; valor agregado en las experiencias sensoriales de productos, y en el dominio y creación de metodologías en el manejo de la información de todo tipo, son algunos rubros donde puedo ver que se destacarán. También estoy seguro que serán una especie de “cápsula de tiempo” viviente, para crear legados de valor a las futuras generaciones; es decir, harán historia. 

¿Qué consejos le darías a un emprendedor Millennial que apunta a convertirse en líder de empresa en un futuro?

El consejo es que trabaje internamente y se convierta en un ser humano consciente; que se conozca tan profundamente y empiece a vivir desde su esencia; de forma tal que todo lo externo -por ejemplo, las habilidades de liderazgo de organizaciones, personas y legiones de tecnología al servicio de una marca, productos y servicios- tengan siempre su toque personal.

Esto será muy bienvenido si desde los inicios de lo que hoy conocemos como educación formal empieza a trabajarse en este sentido. Hoy le llamamos “inteligencia emocional”; sería muy recomendable que esto se adopte como práctica obligatoria a nivel global, en todos los niveles de instrucción pedagógica; de forma tal de conformar seres humanos con mayor integridad, pluralidad y apertura a un mundo nuevo que ya estamos empezando a vivir.

Mariano Ylarri

 

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