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Marie Curie, la autodidacta que revolucionó el mundo de la química

A pesar de las adversidades que vivó durante su infancia, supo forjar su camino en la ciencia hasta convertirse en la primera mujer en ganar el Premio Nobel y en recibir el premio en distintas especialidades. Un historia que inspira.

Marie Curie, la autodidacta que revolucionó el mundo de la química

Maria Salomea Sk?odowska de Curie, más bien conocida como Marie Curie, nació en Varsovia (Zarato de Polonia, en ese momento el Imperio ruso), el 7 de noviembre de 1867. Hija menor de un matrimonio de cinco hijos, se crío bajo en condiciones de guerra, hambre y pobreza. Su niñez estuvo marcada fuertemente por la muerte de su madre, cantante y pianista, por consecuencia de tuberculosis y su hermana Zofia a causa de tifus. Además, en esa época, gran parte de Polonia se encontraba ocupada por Rusia por lo que le habían impuesto su lengua y sus costumbre, es por eso que junto con su hermana Helena, Marie asistía a clases clandestinas ofrecidas en un pensionado en las que enseñaba la cultura polaca. Su padre, que era profesor de Matemáticas y Física de Liceo, fue el encargado de incursionarla en el mundo de la ciencia, donde comenzaría la historia de la autodidacta que revolucionó el mundo de la ciencia.

Los deseos de aprender cada vez más y la perseverancia en la búsqueda de conocimiento y de adaptarse a los cambios, Curie se dirigió con mucho esfuerzo a Francia, lugar donde se inscribió para estudiar en la Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la Universidad de la Sorbona. Finalmente, luego de luchar por mejorar el idioma, consiguió en 1893 licenciatura de Física, y obtuvo el primer puesto de su promoción. Un año más tarde, se licenció en Matemáticas y sería segunda de su promoción. Su lucha por alcanzar los saberes, la convierte no solo en la primera persona en recibir dos Premios Nobel en distintas especialidades, Física y Química, sino que también en la primera mujer en ser profesora en la Universidad de París y la primera en obtener un doctorado. Incansable en la búsqueda por aumentar la sabiduría y perseverante para llegar a los logros, Marie Curie se ha convertido en la mujer ejemplo de liderazgo.

Luchadora ante la adversidad

Luego de casarse con Pierre Curie, profesor de Físicas, juntos comenzaron a trabajar muy unidos y comprometidos con todas las investigaciones a pesar de las condiciones muy precarias. Ambos (principalmente Marie), se interesaron en los descubrimientos de los nuevos tipos de radiación, que fueron iniciados por Wilhelm Roentgen con el hallazgo de los rayos X en 1895, y Antoine Henri Becquerel, que en 1896 descubrió que el uranio emitía radiaciones invisibles similares. Luego de varias pruebas y esfuerzo, el matrimonio, encontró dos nuevos elementos: el polonio y el radio.

Esto provocó el reconocimiento y las felicitaciones por todo lo logrado. A pesar de todo Marie Curie, a pesar del costo que le había llevado alcanzar dicho descubrimiento junto con su marido, decidió aceptar y prestar todas sus investigaciones sin querer lucrarse de ellos mediante patentes, un hecho que fue aplaudido por todo el mundo y un claro ejemplo de humildad y austeridad, para la científica que además fue distinguida con la Medalla Davy, una distinción que la Royal Society de Londres concede desde el año 1877 a científicos destacados.

“Golpeada por la muerte de su marido, Pierre Curie, supo reposicionarse y resurgir y decidió continuar su vida al servicio de la ciencia.”

La vida de la científica nacionalizada francesa fue nuevamente golpeada por la muerte de la persona que lo acompañó a lo largo de su vida cotidiana y profesional, Pierre Curie, quién murió atropellado por un carro. A los 39 años, tenía un largo camino que recorrer. A pesar del dolor de la pérdida, Marie supo reposicionarse y resurgir. Nunca se dejó llevar por la desazón de la pérdida y decidió continuar su vida al servicio de la ciencia y las necesidades de los demás. Primero, sucedió a su esposo en la Cátedra de Física de la Universidad de Soborna y se convirtió en la primera mujer en dictar clases en los 650 años de vida de dicha entidad. Esto remarcó un antes y un después sobre la mirada de la mujer en Europa. Para ella, enseñar también era liderar, es por eso que a pesar de los prejuicios y el dolor de la pérdida decidió compartir sus conocimientos que supo adquirir en largos años. Además, durante la época de la primera guerra mundial, puso sus saberes al servicio de la medicina para cuidar a los heridos y mejorar los diagnósticos de las lesiones que surgían en los campos de batalla.

Entrega y dedicación 

Una de las claves para llevar adelante un proyecto, es estar convencido de lo que se hace. Sin dudas que Marie Curie fue un modelo claro de cómo superar las barreras impuestas por la sociedad. Ella, por el simple hecho de ser mujer, tuvo que soportar las trabas impuestas por un mundo que interfería en el crecimiento del sexo femenino en la comunidad científica y universitaria y laboral. Creyó en su poder, y luchó por difundir sus descubrimientos que modificaron al mundo de la química y que servía para el progreso de la humanidad. Siempre, y nunca bajando los brazos a pesar diversos problemas, supo que trabajando duro se consigue todo lo que se propone. El esfuerzo vale y mucho.

La ganadora del premio Nobel, supo traspasar las fronteras e internacionalizarse no solo para formar y ampliar sus conocimientos sino que también para difundir sus descubrimientos a través de diversos caminos para el crecimiento de la ciencia en general, en busca del beneficio para todos y delegar intereses propios e individualistas y con la mirada puesta a las generaciones futuras. Una generosidad que sirve como ejemplo en, por ejemplo, las empresas familiares.  Junto con su marido, supo unir un proyecto familiar con el empresarial y crear, con compromiso y dedicación, un plan de trabajo exigente, arduo y preciso, que le permitió llevar adelante un cambio en el paradigma científico. 

Las 10 frases más reconocidas de Marie Curie:

1. "Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas”.

2. "La vida no merece que uno se preocupe tanto".

3. “Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo”.

4. “No hay que temer a nada en la vida, solo hay que comprender”.

5. "Convendría sentir menos curiosidad por las personas y más por las ideas".

6. “La humanidad necesita hombres prácticos, que sacar el mayor provecho de su trabajo, y, sin olvidar el interés general, salvaguardar sus propios intereses. Pero la humanidad también necesita soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio”.

7. “La mejor vida no es la más larga, sino la más rica en buenas acciones”.

8. “La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero... ¡Qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste”.

9. “Siento menos curiosidad por la gente y más curiosidad por las ideas”.

10. “Usted no puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas. Cada uno de nosotros debe trabajar para su propia mejora”.

No hagas negocios sin ella