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Charles Chaplin, el aprendiz que supo liderar con humor

Con su personaje memorable Charlot, que obtuvo numerosos premios y reconocimientos, el actor cómico cambió la historia del cine en búsqueda de la fraternidad humana. La historia y vida del hombre que enseñaba a través de la felicidad.

Charles Chaplin, el aprendiz que supo liderar con humor

Charles Spencer ‘Charlie’ Chaplin nació el 16 de abril de 1889, en East Street, en Walworth, Londres. Su vida, desde que inició, estuvo ligada al mundo del espectáculo ya que sus padres, eran cantantes y actores de variedades de origen judío, que participaban en el Music-Hall, lugar donde se desarrollaban eventos artísticos. Chaplin fue actor, humorista, compositor, productor, guionista, director, escritor de numerosas película y marcó un antes y un después en el cine mudo luego de interpretar, su personaje ícono e imborrable, Charlot. En 1928 y 1972 recibió el Oscar Honorífico y en 1948 fue candidato del Premio Nobel de la paz. El emblemático actor cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood desde 1970 y fue distinguido con la Orden del Imperio Británico en 1975. Algunas de sus películas más emblemáticas son “Tiempos modernos” de 1935, “Luces de la ciudad” de 1931 y la que quizá es considerada su mayor obra, “El gran dictador” de 1940.

Pareciera que la felicidad rodeó siempre la vida de Chaplin, pero no fue tan así como muchos creen. Su infancia fue dura y cruel para el actor que cautivo con sus actuaciones. Primero, fue abandonado por su padre que era alcohólico y que murió a causa de una cirrosis cuando él tan solo tenía doce años. Por otra parte, su madre tuvo que dejar su carrera por una enfermedad en la laringe y estuvo internada por diversos problemas mentales como depresión nerviosa y un cuadro de desnutrición que provocó que su hijo viviera durante varias semanas en el Asilo de Lambeth en el sur de Londres y luego, a la Escuela Hanwell para Huérfanos y Niños Pobres desde junio de 1896 a enero de 1898. A pesar de todo esto y de trabajar en otros ámbitos como por ejemplo de mandadero, soplador de vidrio y vendedor ambulante, nunca dejó el ámbito artístico que había heredado. En 1901, representó el rol de protagonista en Jim, the Romance of a Cockney y cuatro más tarde el papel de Billy en The Painful Predicament of Sherlock Holmes. Su vida recién iniciaba.

Autoestima y confianza 

A medida que pasaba el tiempo, Charles Chaplin escaló paso a paso su carrera profesional, insertándose en cada uno de sus personajes y comprometiéndose en busca de la mayor perfección. La autoestima y la confianza en sí mismo, fueron las claves para soñar y alcanzar la cima: “Tienes que creer en ti mismo, ahí está el secreto. Incluso cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo. Sin la absoluta confianza en sí mismo, uno está destinado al fracaso”, dijo alguna vez el actor que llegó a Hollywood en la primavera de 1913, lugar donde estrenó su primera película Making a Living (Ganándose la vida) y donde ese mismo año realizó 35 films de un rollo de entre doce y dieciséis minutos de duración escritos y dirigidos por Sennett, otros directores e incluso el propio Charles.

“Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si fueras a morir mañana."

En su libro ‘Los siete hábitos de la gente altamente efectiva’, Stephen Covey señala que el séptimo hábito de la persona altamente efectiva es el ‘afilar la sierra’, lo llama así por la historia de un leñador en un bosque que se esfuerza con mucho afán por derribar árboles con su hacha y dice que no tiene tiempo para tomarse una pausa para afilar su sierra. El, no se da cuenta que si le dedica unos minutos afilarla, ahorraría muchas horas de esfuerzo. Chaplin, fue un constante aprendiz incansable de sí mismo, que a pesar de haber alcanzado la cima con su personaje “el vagabundo” o “Charlot”, procuró esforzarse por crecer y perfeccionar su arte. Más allá de haber sido contratado por cifra record de un millón de dólares anuales por Fist Nacional en 1918, buscó siempre fortalecer sus habilidades y mejorarse a sí mismo, es decir, que se guardó un tiempo para “afilar su sierra”.

“Cuando estoy viendo alguna de mis películas presentadas a una audiencia siempre pongo mucha atención a lo que no los hace reír. Si por ejemplo varias audiencias no se ríen en un acto que para mí es cómico, inmediatamente comienzo a desmenuzar ese fragmento para descubrir qué estaba equivocado en la idea o en su ejecución. Si oigo algún ligero murmullo de risa por algo que yo no esperaba que fuera gracioso, me pregunto por qué esa parte particular produjo risas”, dijo una vez en una entrevista el director que en vez de quedarse en la autosatisfacción del éxito continuó exigiéndose como desde el primer día. “Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si fueras a morir mañana”, otra de las frases célebres del hombre que revolucionó el mundo del cine mudo con su carisma y actuación. 

Liderar con humor

“Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías, será un día perdido”, fue uno de los dichos más reconocidos y recordados por todos de Charles Chaplin, que fue un personaje que con su alegría y sencillez, lideraba a través del ejemplo a millones de personas con su gran protagonista Charlot, enriqueciendo a la humanidad con un humor particular y único, dando muestras de alientos a todos aquellos que sufrían en las épocas de dificultades. El también escritor, fue un constructor constante de valores, pensador intelectual, crítico de los vicios negativos del mundo, que buscó, a través de un simple recurso como la sonrisa, la igualdad en el hombre y el bienestar de un mundo que se encontraba en Guerra.

"Yo no soy un político ni tengo convicciones políticas. Soy un individuo y un creyente en la libertad. Esa es toda la política que tengo."

En todos los personajes que interpretó, Chaplin, buscó ejemplificar y transmitir números mensajes de un mundo que estaba en plena guerra. Su vida se basó no solo simplemente en actuar, sino que también abrir mentes sobre una situación política compleja, con personajes como Charlot e incluso los nombres de las películas como “Tiempos modernos” o “El gran dictador”. Su compromiso con lo social y lo político fue muy grande, en busca de denunciar el escenario social y enmarcar que los hombres se centraba cada vez más en el poder y la acumulación de las riquezas. “Yo no soy un político ni tengo convicciones políticas. Soy un individuo y un creyente en la libertad. Esa es toda la política que tengo” afirmó alguna vez el hombre que cuenta con más de 81 películas realizadas entre 1914 y 1967.

Sus frases más recordadas:

• “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos; por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida…antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”.

• “Yo creo que la fe es un precursor de todas nuestras ideas. Sin fe, nunca podría haber evolucionado hipótesis, teoría, ciencia o matemáticas. Yo creo que la fe es una extensión de la mente. Es la llave que niega lo imposible. Negar la fe es refutarse a uno mismo y al espíritu que genera todas nuestras fuerzas creativas. Mi fe está en lo desconocido, en todo lo que no entiende la razón”.

• “La risa es un tónico, un alivio, un respiro que permite apaciguar el dolor”.

• “Yo soy lo que soy: un individuo, único y diferente”.

• “Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si fueras a morir mañana”.

• “Las guerras, los conflictos, todo es negocio. Los números santifican, si matas a unos pocos eres un criminal, si asesinas a miles, eres un héroe”. 

No hagas negocios sin ella