Tijeras, centímetros, rollos de tela y prendas desplegados en una mesa. Todo, comenzó en una mesa. Si, la vida de Martín Churba nace, crece y se sigue desarrollando entre telas. Pero estas, no son las mismas. Su significado cambió y cambia con el tiempo. De querer expandir su negocio a reducirlo. De pasar de una moda de descarte, a valorar lo que él mismo (y otros) descartaban. Pasión y creatividad abundaron desde que nació el 03 de octubre de 1970. Incursionó en las artes escénicas y en el diseño gráfico pero sus inicios estarían marcados por los tejidos, ya que procede de una familia de renombre en las industrias del diseño y la confección.

En los 90’ dio sus primeros pasos como emprendedor dando a luz, junto con la diseñadora Jésica Trosman, a “TrosmanChurba”. En 6 años, ambos diseñadores dejaron una marca en la moda. No solo expusieron sus modelos en la vidriera de Barney’s, Nueva York, EE.UU, sino que también exportaron su materia a Europa, Asia y Australia. En 2003, dada por concluida esta fórmula, lanzó Tramando, el emprendimiento personal donde combinó investigación textil con desarrollo estratégico del diseño. Con su experiencia y diseños únicos, Churba llegaría a mercados exóticos como Japón y los países árabes, y continuaría expandiéndose en distintas partes de Estados Unidos y París.

“Lo primero que me pasó fue enamorarme de la materia textil como superficie para expresar lo pictórico y sobre todo poder hacer trucos o transformaciones de la materia. A partir de ahí, comenzó a enredarse toda la trama que termina en ésta compañía, en donde básicamente estamos orientados a hacer, en el negocio de la moda, una propuesta que con este valor textil diferente, puedas realmente evolucionar a la vez que sirve a la causa del negocio que esto es lo más delicado, como sigue esa trama artística dentro de un proyecto comercial”, reveló en entrevista con este sitio sobre sus inicios.

De a poco, Churba fue ganándose el reconocimiento y los elogios de los críticos de moda más importantes del mundo. Su vitrina se plagó de premios como el Tijera de Plata, Diente 2004 o el emprendedor Endeavor 2000. En varias oportunidades, además, obtuvo el premio Konex, siendo, en 2012, galardonado con el de Platino como diseñador de indumentaria.

En el relato de su historia, resumida en unos pocos párrafos, se pueden visualizar valores fundamentales que lo convierten en un líder ejemplar más allá del mundo de la moda. A continuación, Multitaskers, resalta los 4 principales que hicieron a Martín Churba, nada más y nada menos, que Martín Churba:

Compromiso social

La vida de Martín Churba se ha caracterizado también por participar activamente, y de distintas maneras, en acciones sociales. Desde hace un tiempo, el diseñador trabaja junto con ‘La Juanita’, una cooperativa de desocupados donde creó el programa social ‘Pongamos el trabajo de moda’, resignificando al guardapolvo como ícono de la cultura del trabajo. Estos, no solo tuvieron repercusión en Argentina, sino también que llegaron hasta Japón, su primer comprador. Otro ejemplo, es la reciente presentación de su colección otoño-invierno donde utilizó el desfile como un reclamo social acerca de las personas en situación de calle y cuyo lema fue “la calle no es un lugar para vivir”. En la primera fila, quince hombres que vivían en la calle y que ahora paran en el hogar Cura Brochero, presenciaron el evento denuncia del propio Churba.

Desemprendedor

El objetivo de todo emprendedor es crecer, expandirse, ampliar su negocio. Para el caso de Churba, no. Luego de haber alcanzado esto último (llegó a tener 70 colaboradores, cinco locales en el país, una mansión-taller en Recoleta y exportaba moda a Japón, Paris, y Estados Unidos), se dio cuenta de que, en ciertos contextos, a veces, “menos es más”. Fue así que decidió desemprender, aceptar su realidad y reducir considerablemente su negocio. Para eso, tuvo que solicitar ayuda al Estado para pagar las indemnizaciones y no ir a la quiebra. “Quizás ahora soy el desemprendedor del año. Como empleador estoy en paz, porque la gente que trabajó conmigo, recibió lo suyo, hoy es muy buscada en el mercado y la mayoría está trabajando. Pero achicarme, decrecer, me costó mucho. Dinero y ego”, sostuvo en una entrevista con La Nación. Pese a las dificultades, Churba mantuvo su ideal de desarticular la idea de volumen y rearmar su negocio para seguir, en otro sentido, creciendo.

Visión Empresarial

Sin dudas que Martín Churba es un visionario empresarial. A lo largo de su carrera ha generado que sus diseños y sus propuestas enamoren no solo un país (el suyo) sino también en otros puntos del planeta. A sus 30 años, ya con la experiencia de trabajar con Trosman y post crisis 2001, fue elegido el emprendedor del año por Fundación Endeavor. Nunca conformista y con ansias de innovar y aportar valor agregado todo el tiempo, el diseñador supo salir constantemente de sus modelos mentales para crear nuevos formas y estilos que dieron a gusto en sitios como Estados Unidos, Arabia y Kuwait. Se expandió cuando se tenía que expandir y achicó cuando se tenía que achicar. La observación de los contextos hizo que supiera cómo y cuándo entrar en juego. Esto, le abrió un camino para crear un diseño argentino original y convertirse en el líder de toda una generación de diseñadores.

Creatividad 

La creatividad sin dudas es uno de los más destacados del diseñador. Pero no cualquier tipo de creatividad, sino más bien una de valor. Que aporta valoración y trascendencia (social, principalmente). La creatividad de Churba se plasma no solo en sus modelos, diseños o propuestas, sino también en los recursos, en la materia prima o, incluso, en la presentación de sus colecciones. Un ejemplo, es la decisión de abandonar momentáneamente el fast fashion y comenzar a valorizar lo que para la moda es una mala palabra: el stock. Es así que, en su última colección, bajo el nombre “Stock divino tesoro”, creó y diseño ropa con 3000 metros de tela que se encontraban olvidados en uno de los talleres que tenía en Barracas que cerró, luego del periodo de auge de su firma. El valor a aquello que otros descartaban, significó una gran propuesta diferencial en un mundo donde el desecho, es un hábito de vida.