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¿Sabés qué dice tu gente de tu Marca Empleadora?

Haciendo hincapié a la estructura interna de las empresas, Miguel Cortina, socio de Al Grupo Humano, reconoce la importancia de las empresas para generar un vínculo de pertenencia con sus empleados y mejorar la imagen en el mercado laboral.

¿Sabés qué dice tu gente de tu Marca Empleadora?

Por Miguel Cortina, Socio de Al Grupo Humano (Especial para Multitaskers)

Las dificultades crecientes que las empresas experimentan al buscar colaboradores competentes, no sólo desde los conocimientos sino también desde lo actitudinal, se han estado contrapesando con requerimientos también crecientes de los postulantes, que hace unos años no aparecían o al menos no se explicitaban con la claridad que hoy percibimos. Muchos, pero sobre todo los jóvenes, buscan no sólo un empleo, sino un buen lugar donde trabajar. Las generaciones no tan jóvenes han adherido a esta demanda y las redes sociales diseminan los comentarios positivos y negativos respecto de lo que somos como empleadores. Al igual que un producto, lo que el mercado laboral diga de nuestra empresa serán los atributos que nos caractericen como Marca Empleadora. Tengamos por seguro que es mucho mejor que hablen bien porque, si no es así, podremos elegir sólo entre aquellos a quienes no les quede más remedio que trabajar con nosotros.

Cabe preguntarnos entonces cómo es ese buen lugar para trabajar o, dicho de otro modo, qué características debe tener mi organización para atraer y retener a los mejores, es decir, para que seamos percibidos como una Marca Empleadora atractiva. Eso es lo que hemos intentado develar con una investigación on-line anónima sobre 350 casos de argentinos que trabajan en relación de dependencia, que llevamos a cabo durante septiembre y octubre de 2015. 

Toda la investigación gira alrededor de la siguiente pregunta: ¿Alentaría a un amigo a postularse para trabajar en la empresa en la que usted lo hace? Sólo un 75% respondió afirmativamente. 
Cuando relacionamos la pregunta inicial con determinados atributos sobre los que los participantes también opinaron, los resultados vislumbran una clara diferencia entre medios y fines. Los valores culturales positivos como la escucha, la comunicación y las reglas de juego claras generan unos 20 puntos porcentuales de diferencia entre los niveles de recomendación a favor de las empresas donde dichas condiciones se dan.

Sin embargo, las mayores diferencias se notan en las emociones y en el rumbo. Más del 90% de los consultados recomienda a un amigo trabajar donde él/ella lo hace cuando siente orgullo del trabajo que desarrolla y cuando la Dirección de la empresa tiene un rumbo claro que le permite prosperar en base al esfuerzo.

En sentido opuesto, cuando la oferta pasa por la obtención de status o la estabilidad no está basada en el desempeño, las personas son más refractarias a recomendar la empresa a un amigo, lo que implica una valoración tácita negativa de la Marca Empleadora. Asimismo, políticas aparentemente tan demandadas como la ¬flexibilidad horaria o los buenos salarios no son definitorios al momento de recomendar la organización a una persona que nos importa.

Los niveles generales de beneplácito para con el empleador decrecen a menor nivel jerárquico, a menor edad, y entre las mujeres respecto de los varones. Debería preocupar que quienes hoy nos califican por debajo, son quienes están llamados a crecer en las organizaciones, de acuerdo a todas las tendencias sociales.

Dentro del tipo de empresa, las Pymes han salido altamente desfavorecidas con un 67% de recomendaciones, sensiblemente por debajo del promedio, por lo que entendemos que deberían focalizarse más en reforzar las características que la gente más valora.
El sentimiento que conlleva recomendar la organización donde uno trabaja a un amigo, nos connota un empleado orgulloso y comprometido con los objetivos de su organización, y esa dualidad es lo que promueve y facilita que el colaborador dé lo mejor de sí en cada decisión a la cual los negocios lo enfrentan, alcanzando un alto desempeño en el cumplimiento de sus responsabilidades. El camino a transitar pasa por reforzar lo bueno que hayamos hecho hasta el presente y por el coraje para emprender las correcciones que la futura viabilidad del negocio nos impone.       

No hagas negocios sin ella