Una idea, un encuentro y un mismo objetivo (y lugar) bastaron para que tres emprendedores de distintos puntos se reunieran en Panamá para comenzar un sueño que busca expandir la energía solar. Todo inició con la propuesta original del español Borja Penalver quien, instalado en Panamá, observó un mercado donde se incentivaba la generación solar y se podía trabajar seguro con productos innovadores sin limitación a importaciones o riesgos de tipo de cambio. Con la idea en la mente, Penalver se cruzó en el país panameño con Santiago Caniggia Bengolea y Alex Bril, quienes trabajan juntos en Mountain Nazca y habían viajado por trabajo.

 “Nosotros queríamos encontrar algo disruptivo en energía renovable. Enseguida intercambiamos buenas ideas y entre los 3 decidimos que había que desarrollar tecnología para acercar cada vez más la energía solar a la gente”, inicia el propio Caniggia Bengolea, hoy director de la empresa y agrega: “No solo eso sino poder crecer rápido en los otros países de Latinoamérica donde esta industria estaba muy poco desarrollada. Sin dudas que el nombre SolarLatam era la mejor marca para eso”, comparte en su entrevista con el sitio.

Tendencia a su favor

Y fue así como con la inversión inicial de 400.000 dólares comenzaron a desarrollar el primer software online que permite dimensionar, cotizar, contratar y hasta financiar tu instalación de energia solar en una casa comercio o industria. Desde la primera ronda de inversión hasta hoy la compañía no ha parado de crecer. “Hoy ya hemos facturado más de U$D 3 millones con clientes que van desde pequeñas casas hasta un shopping center, una Bodega en Mendoza, un acopio de granos y varias instalaciones de cascos de estancias”, revela Caniggia Bengolea.

Este crecimiento se dio por la reconversión, la apertura y la búsqueda de un desarrollo sostenible de los países latinoamericano. Así llegaron a los primeros como Argentina, Chile y Panamá donde, según cuenta el director, “se estaban dando los marcos regulatorios de incentivo de la generación distribuida, específicamente que se permita a las instalaciones de auto consumo familiar comercial industrial inyectar y compensar los excedentes de energía al sistema eléctrico”. Por otro lado, declara también que la “inestabilidad de las redes” en Latinoamérica fue otro factor fundamental ya que generó “otro mercado proveniente de quien se quiere cubrir de apagones o incluso de cambios de tarifas”.

Con este panorama cada vez más compañías, gobiernos y particulares asumen y reconocen los cambios venideros y las nuevas propuestas sustentables. “Creemos mucho en la prevención del cambio climático y tanto clientes residenciales alentados por la tendencia verde como también empresas con políticas firmes de responsabilidad social y ambiental están sumándose cada vez más a estas alternativas de energía”, determina.

Analizar el mercado

Es, en el reconocimiento de estos cambios y la problemática presente, que los emprendedores indagaron y estudiaron qué era lo que necesitaba el mercado. Esto, le dio el pie para seguir avanzando y formar una empresa que, para el 2019, espera facturar más de U$D 5 millones. “Por supuesto, antes de lanzarse, hay que analizar muy bien el mercado, como se llegará a él y sobre todo que fortalezas o ventajas competitivas tiene la empresa a crear”, explica el director. Por otra parte, se referirá a la importancia del equipo como pata fundamental en el crecimiento. “Hay que también elegir el equipo que lo llevara a cabo. El equipo es más del 60% del éxito según mi experiencia y que no solo sea idóneo sino también muy unido y apasionado por lo que hace”, detalla en conversación con Multitaskers.

Cómo cierre, Caniggia Bengolea se referirá a los desafíos y oportunidades que hay en el país y afirma que hay “muchos, aun mirando modelos tecnológicos de afuera se puede crear innovación y disrupción para traerlos y adaptarlos al país”. Con una mirada esperanzadora y optimista, el abogado cierra que hay “muy buen capital humano y know how tecnológico y creativo” y espera que las próximas políticas ayuden “a que podamos importar lo mejor y exportar luego algo mucho mejor”.