Controlar cada detalle, desde la preparación, la presentación y la forma de servir cada delicia dulce, es el trabajo personalizado y artesanal que cumple y hace cumplir Mauricio Asta en su pastelería “Take Away”, ubicada en la localidad bonaerense de Martínez, partido de San Isidro. Fue el paso siguiente a convertirse en la cara de la señal Fox Life para los dulces y también en el mercado editorial, que recibió con buenos ojos su libro de recetas.

Más cerca del azúcar y más bien lejos de utilizar las finanzas como eje, el pastelero explica a Multitaskers su visión como emprendedor: “Soy un convencido de que todo tiene que ver con todo. Y el corazón se tiene que notar en lo que hacés. Es importante tener el eje de un buen producto, para ofrecer calidad consolidada” dice.

Para él, lo importante es dar la seguridad que brinda profesionalizarse sobre lo que se hace y tomarse en serio el trabajo encarado: “Tenés que ser un ‘capo’ y poder tener marketing previo al producto, pero no para hacer 'psicología de venta'. En mi caso convertí mi nombre en marca y no fue fácil, porque trabajo con un intangible”, reconoce, al advertir que “los clientes me conocen y confían en mis productos”.

Asta es egresado de la escuela de cocina Ott College, luego se especializó en Pastelería y Panadería en la escuela Mausi Sebess. Sin quedarse quieto, tomó varios cursos de la especialidad, en el CIA, San Francisco; Le Notre, Paris y Johnson & Whales, también en Estados Unidos. Hace dos años tiene su empresa, la que recientemente mudó a un local nuevo, en Puerto Rico 2357.

Secretos y recetas

“Supe mezclar la simpatía con buenas recetas y así armé mi empresa. Entendí que no si bien no contaba con un gran capital, podía darle un diferencial al estar presente, al marcar mi estilo y esa combinación sumó”.

Sin objetivos determinados a largo plazo, asegura Asta que “no espera ganancias enormes en lo inmediato”, sino emprender una empresa de proyección.

“Inyecto las ganancias de mis clases de pastelería, y eso me da luz porque no presiono al negocio a generar más de lo que puede dar ahora. Tengo ofrecimientos para ampliar con franquicias pero ahora, en mi presente, no me interesa, porque me gusta lo artesanal y dedicarme a cada proceso. Es mi nombre y cuido que no haya quiebres”, detalla.

"Me gusta lo artesanal y dedicarme a cada proceso. Es mi nombre y cuido que no haya quiebres."

Asta invirtió inicialmente $ 400.000, cuenta con cuatro empleados y si bien el margen de ganancias aún no es alto alcanza a sostener los costos fijos.

“Somos una pastelería premium y tiene sus costos elevados ya que utilizamos materia prima de nivel; como chocolate belga, productos secos importados, pastas aromatizantes italianas, y modería específica. De todas maneras, poner en marcha la pastelería es mucho más que un negocio para mí, es la realización personal, y tiene que ver con todo. Me da el placer de hacer lo que me gusta y pese a que no dejo de tener en cuenta las finanzas, valoro el disfrute que me genera”, cuenta.

A su vez, su libro “la cocina de Mauricio & Eduardo” fue ganador del premio otorgado en Malasya al “Mejor libro de cocina basado en un show televisivo” otorgado por Gourmand World Cookbook Awards. Y el año pasado lanzó “Mi Pastelería”, en el que cuenta todo lo necesario para preparar muffins, cookies, tortas y hasta panes.