Frenar con el estudio y las maquetas, tomar mates junto al río y despejar. Estas tres acciones fueron necesarias para que Diego, Segundo y Facundo pensaran la idea de diseñar productos que inviten a la gente a cortar la rutina y salir al aire libre y que, finalmente, tomó el nombre de Chilly. Nacida en 2010, la empresa comenzó a vender innovadoras reposeras portátiles para disfrutar en espacios abiertos y amplió su cartera con materas, lonas y mantas.

“Como recreo de las tardes de estudio y maquetas, solían ir a tomar unos mates al río para despejar un poco la cabeza y disfrutar del aire libre todos los días. Este concepto dio vida al proyecto: diseñar y crear productos que inviten a la gente a cortar la rutina y disfrutar del aire libre. Es lo que llamamos el ‘tranca style living’. Desarrollaron el proyecto como tesis para la facultad, y lo hicieron realidad al año siguiente”, relata en su entrevista con Multitaskers, Facundo Moro, uno de los creadores de la empresa cuya inversión inicial fue de $30.000. 

Sobre dicha inversión inicial, el diseñador industrial cuenta que $ 10.000, “fueron de ahorros personales para hacer los primeros prototipos” y los $ 20.000, de “préstamos familiares para producir, en la casita de Facundo, el primer lote de 100 unidades que se vendió en una feria de fin de semana (sumando algunos encargos por falta de stock)”. Es ahí donde se reinvirtieron las ganancias y alcanzaron, el último año, no solo una facturación de $ 4.500.000, sino también una primera exportación a Uruguay. El objetivo de hoy, manifiesta Moro, está en facturar $ 10.000.000 y seguir creciendo tanto en el mercado interno como en el externo.

Explotar el concepto 

Crear, promover e instalar un concepto, entendido en marketing como el “sistema de actividades organizadas que tienen como enfoque la satisfacción de los deseos del consumidor”, fue clave para que Chilly creciera y se desarrollara. El lema ‘tranca style living’, fue la excusa perfecta para empapar y difundir la idea del lifestyle, una tendencia creciente a nivel global: “Invitar a la gente a dejar la televisión, el celular y la computadora, para disfrutar del aire libre y compartir un tiempo con amigos es algo que no puede fallar”, explica Moro que, por otro lado, agrega que la clave está en “mantenerse activo, buscando siempre nuevas ideas y oportunidades de crecimiento”. 

Por otra parte, el diseñador industrial sostiene que, en los primeros años, la innovación fue fundamental en los productos ya que “permitió crecer mucho en el boca a boca”. Además de esta modalidad, manifiesta que es clave implementar y desarrollar una estrategia de comunicación digital que les permitió “tener un alcance mucho mayor a través de nuestras redes sociales”. La experiencia real con los clientes también es fundamental para el creador de Chilly que “con la participación en ferias y eventos pueden “transmitir de manera vivencial nuestro concepto y dejar nuestra insignia a cada lugar donde vamos”.

Convencimiento, la clave

La convicción es un eslabón fundamental para las historias de los emprendedores. Unida con la pasión y la perseverancia, es una herramienta fundamental para concretar ideas. Un ejemplo, es el caso de Chilly Design que tiene ese valor como relevante: “Lo importante a la hora de arrancar con un emprendimiento es estar convencido de la idea, y saber que, con trabajo, se puede lograr.

Cuando uno emprende el camino, se encuentra con mucha gente que está dispuesta a ayudar y a colaborar con el proyecto”, comparte en su entrevista con Multitaskers, Moro. También, el diseñador industrial, compara la acción de emprender con la vida, ya que “se trata de aprender día a día, y animarse a hacer y crear. Constantemente aparecen desafíos nuevos, problemas, ideas, que se resuelven con ganas y trabajo”.

A la hora de hablar de la realidad del país y el emprendedurismo, uno de los fundadores Chilly sostiene que desde hace varios años “no es fácil invertir en Argentina” pero, asevera, que “las empresas somos una pata fuerte de la economía del país y es por eso que tomamos el compromiso de comprar y fabricar acá”. Este compromiso, además, se ve reflejado en vínculos con otras instituciones que realizan un aporte social: “Trabajamos junto a dos fundaciones, desarrollando talleres de costura, con el fin de ofrecer un trabajo digno y estable a madres de barrios de zonas vulnerables”, manifiesta Moro que finaliza su entrevista con un mensaje ejemplar de todo emprendedor: “Creemos que para lograr una mejora y un cambio, hay que empezar por uno mismo”.

Mariano Ylarri