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Qué es y para qué sirve la tecnología 'en la nube'

Acceder a soluciones de software respaldadas en servidores externos ya es una posibilidad de empresas de todos los tamaños. Los temores de las pymes y qué tener en cuenta a la hora de contratar los servicios.

Qué es y para qué sirve la tecnología 'en la nube'

En revistas, conferencias y hasta en el pasillo de la oficina, muchos hablan de “la nube” sin muchas veces terminar de comprender qué es o el impacto real que tiene en la empresa. Sin embargo, pese a que a veces se confunde su significado, desde hace tiempo que las pymes vislumbraron que debían interiorizarse en el tema del ‘cloud computing’ o, simplemente, ‘The Cloud’, como se llama en inglés al espacio virtual de almacenamiento de datos en servidores en línea, que les permite progresar en varios aspectos de su negocio, con más ventajas y precios convenientes.

En América Latina, según la empresa de investigación de mercados Forrester Research, un 44% de las organizaciones ya está implementando soluciones en la nube. Por su parte, en otro informe, las firmas Microsoft y Edge Strategies entrevistaron a los responsables de TI de más de 3.000 pymes en 13 países y, en base a sus respuestas, determinaron que los servicios ‘cloud’ pagos se triplicarían en este sector para 2017.

Los números hablan por sí solos para describir lo que están haciendo en la nube cada vez más pequeñas y medianas empresas. Sus ejecutivos y dueños aseguran que decidieron sumarse por sus beneficios corporativos, como su facilidad de almacenamiento, seguridad, mayor rentabilidad y recuperación de datos.

Usos y costumbres

“Hay una democratización de la tecnología”, asegura a Multitaskers Horacio Cuervo, especialista en Cloud Computing de IBM Argentina, al explicar que hoy las pymes pueden, a través de las herramientas en la nube, “crear, probar, lanzar y crecer sin limitaciones, en un recurso tecnológico que antes estaba restringido a grandes empresas o planes de negocio demasiado pensados antes de un lanzamiento”.

Según el especialista, no sólo las pymes pueden acceder, sino incluso una sola persona puede utilizarlas. Es que las herramientas y soluciones, antes inaccesibles, ahora son algo muy fácil de implementar y utilizar. Además, los investigadores afirman que también se pueden ver reducidos los costos y agilizar los negocios.

Wilson Peres, Jefe Unidad de Inversiones y Estrategias Empresariales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), detalla que la nube permite reducir la diferencia entre grandes y pequeñas empresas en uso de TIC y a las economías rezagadas dar saltos (lo que llama ‘leapfrog’), al poder acceder a tecnología de última generación sin tener que construirla.

"Las licencias de Software como Servicio permiten a las pymes tener acceso a las mismas tecnologías que usa una gran empresa, por un costo proporcional al tamaño de la empresa."

Por su parte, diversos investigadores recomiendan a las pymes que, antes de contratar un proveedor, se chequee que ofrezcan una buena y completa gama de servicios. Horacio Cuervo recalca que contar con esta clase de servicio “permite, en una modalidad de pago por uso, la utilización de esos recursos por un precio por mes, sin necesidad de presentar un plan de negocio ni convencer a un inversor”.

Existen decenas de oferentes de tecnologías en la nube para empresas. Cuervo detalla que la de su empresa, la ‘IBM Cloud Marketplace’, es una constelación de herramientas de gestión de negocios que reúne un amplio portafolio de capacidades de nube y servicios de terceros. Soporta más de 100 aplicaciones SaaS (Software como Servicio), no solo de esa empresa sino de otros proveedores de terceros.

La sigla SaaS es muy utilizada cuando se habla de la nube, porque, justamente, se trata de una mecanismo de licencia por el cual el software está instalado en forma remota en un servidor del proveedor de la empresa, muchas veces a miles de kilómetros de distancia. La pyme utiliza el software sin tener que dedicarse a mantener las complejas y costosas maquinas, pero obtiene un servicio de primer nivel. Además, como las empresas más importantes del sector cobran por uso, el costo de mantener los servicios es proporcional al tamaño de la empresa.

Viejos temores

Pese a que las promesas de la nube son abultadas, no todo el color de rosa. Hay gran cantidad de pymes que no se animan a lanzarse a la nube. Algunos especialistas afirman que esto se debe a problemas de costos y a la falta de protección de los datos. Según un estudio publicado en la publicación especializada Computer World, “un 79% de los encuestados se sienten inseguros ante las consecuencias que podría tener su empresa ante los problemas imprevistos”.

Uno de los mayores inconvenientes, indica el análisis, de 2013, es que el 73% de las empresas siguen utilizando métodos obsoletos para vigilar sus aplicaciones críticas de negocio y gestionar su rendimiento en el entorno de la nube. “Muchos motivos se fueron planteando para decirle no a la nube, como la conectividad a los centros de datos, normativas y regulaciones (protección de datos) y la necesidad de control de la infraestructura y los datos”, añade el especialista en Cloud Computing de IBM Argentina.

"En América Latina, un 44% de las organizaciones ya está implementando soluciones en la nube."

or eso, el especialista indica que la arquitectura de los proveedores de este servicio debe ofrecer la posibilidad de conectarse directamente a los centros de datos, ofrecerles el control a los clientes y la transparencia de dónde, y cómo están siendo procesados y guardados los datos.

En conclusión, los investigadores afirman que los miedos no deben empañar los beneficios y que, para ello, hay que asesorarse antes de contratar un servicio de esta clase. Por lo cual, es muy importante saber, en todo momento, dónde está la información de la pyme, cómo se puede conseguir y cómo recuperarla. También solicitar mecanismos de protección como cambios periódicos de claves, encriptación de la información confidencial, actualización del software de seguridad y desarrollar estas pautas en la empresa.

No hagas negocios sin ella