La electrificación del mundo ya es un hecho. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) había señalado en el 2016 que las inversiones en el sector eléctrico superaron el gasto combinado en petróleo, gas y carbón. Un informe realizado por la Agencia Internacional de la Energía advierte sobre la continua e imparable electrificación del mundo y asegura que “el consumo de electricidad crece a un ritmo dos veces superior al de la energía total”. 

Por su parte, la Asociación de Ingenieros Estructurales (AIE) sostiene que, por primera vez en la historia, los consumidores de energía gastan más en electricidad que en petróleo. Esta revolución eléctrica se hace material no sólo a nivel macro e industrial, también es una tendencia en el interior de los hogares.

Cocina y limpieza, revolucionadas

Los electrodomésticos constituyen un ejemplo claro de cómo ha impactado esta revolución en la vorágine diaria. Los aparatos electrónicos ocupan el lugar de aquellos antiguos artefactos que antaño funcionaban a gas. En este sentido, María Belén Méndez, responsable de marketing de Ultracomb, dialogó con Multitaskers, el sitio de American Express para las Pymes, y remarcó que los electrodomésticos que han sido una tendencia en los últimos años fueron, en principio, los más elementales: hornos y anafes eléctricos.

En una segunda instancia, asegura que “las pavas eléctricas, la freidora, las ollas y sartenes eléctricas sobresalen también en los últimos tiempos. Por otro lado, la responsable del marketing de Yelmo, Laura Scabini, tiene una visión congruente con la colega y además destacó que “las waffleras, tostadoras y pasteleras” son algunos de los elementos que han irrumpido en el mundo de la cocina actualmente.

Ultracomb y Yelmo coinciden en que es la cocina el segmento más impactado por los aparatos eléctricos, seguido por la limpieza en un segundo lugar. Desde Ultracomb explican: “El boom de cocinar en casa siguiendo recetas profesionales y la tendencia a llevar una vida y alimentación saludable, generó que podamos profesionalizar más nuestros electrodomésticos y busquemos nuevas soluciones para una cocina ‘profesional’ doméstica”.

Siguiendo esta corriente, la licenciada Scabini entiende que los consumidores necesitan soluciones para que sea posible cocinar fácil, rico, rápido y, sobre todo, saludablemente. “En este marco, surgen productos como la vaporera eléctrica o cortadora de vegetales que tienen temporizador con programación y alarma sonora”, agrega. En lo que respecta a la limpieza, ocurre lo opuesto que en la cocina: las personas cada vez buscan destinarles menos tiempo a esos quehaceres. Entonces, surgen productos que “buscan ser efectivos, con mucha potencia y ultra silenciosos”.

Las compañías que comercializan artículos para el hogar y electrodomésticos son testigos de esta tendencia. “Las opciones eficientes se están haciendo más accesibles en general y está creciendo la venta en estos productos en comparación con la de otras clases. La categoría con mayor crecimiento en ventas es la de calefones automáticos, aquellos que no tienen llama piloto y ahorran consumo. En general, observamos que aumentan de forma exponencial las consultas y ventas de esta clase de productos”, subrayan desde Garbarino.

El foco en la factura

En promedio, el 21% del consumo energético de un hogar está determinado por los artefactos eléctricos utilizados para refrigerar, iluminar y aclimatar ambientes. De acuerdo con el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE), el aire acondicionado, la plancha y el secador de pelo son los artefactos que mayor energía necesitan para funcionar.

Existe una manera de disminuir el consumo de electricidad en el hogar. En Argentina hay siete categorías de eficiencia energética, identificadas con barras de colores y letras en orden alfabético: el color verde y letra “A” para los equipos más eficientes hasta el color rojo y letra “G” para los menos eficientes. La estrategia para disminuir el gasto de la factura eléctrica es utilizar la mayor cantidad de artefactos que pertenezcan a la primera clase, los cuales tienen un consumo 50% menor a la media.

El futuro de los electrodomésticos

Los consumidores exigen cada vez mayor eficiencia en los productos. Las empresas no sólo deben ajustarse a los detalles que demandan los usuarios, también adentrase en las nuevas tendencias y proyectar a futuro. Desde Yelmo y Ultracomb, aseguran que uno de los desafíos en los que están trabajando es en la incorporación del concepto “Internet de las cosas” (lotT). Ambas aseguran que “manejar los electrodomésticos desde el celular o la tablet ya no es una utopía, sino que es una tendencia muy marcada para el futuro y una prioridad”.