Claramente es un sector comercial que crece a pasos sostenidos en los últimos años por haber analizado una de las características que definen a las personas que viven en las grandes ciudades: el poco tiempo disponible para dedicarle a la cocina. Los jóvenes y las familias de esta nueva generación, donde tanto el hombre como la mujer trabajan, estudian y tienen sus actividades; difícilmente cuentan con el espacio para eso. Por ende, el negocio de los alimentos congelados se presenta como una solución para muchas personas y cada vez son más las tiendas que se enfocan en los productos congelados.

Según un informe de Gastrofranchising, en España, por ejemplo, cuentan con un consumo anual de 19 kilos por persona, siendo La Sirena, Mercadona o Abordo algunas de sus empresas cabeceras. El 97% de los hogares españoles consumen alimentos congelados y ocupan el tercer lugar entre las opciones de compra entre los habitantes del país. Quien está por encima de todos es Estados Unidos, con un consumo de 36 kilos por año y por persona. Por su parte, un estudio de la consultora Kantar World Panel detalla que aquí en la Argentina es de 1,8 kilos anuales.

Supermercados

En el mercado se destaca la participación de empresas como McCain Foods, General Mills (La Salteña), Molinos Río de La Plata (Granja del Sol) y BRF (Sadía, Vienissima, Paty). Cada una lidera en distintas categorías del segmento alimentos congelados. La oferta es variada: se compone de hamburguesas de carne, nuggets (infantiles y para adultos), empanadas de pollo, pescados, milanesas de soja, vegetales, papas. También, en los últimos años se sumaron las propuestas de comidas listas como pizzas, empanadas y tartas.  De todos modos, las categorías que dominan el sector son las hamburguesas y papas fritas. 

Como la mayoría de las industrias, el 2018 para los congelados no fue su mejor año: la caída del consumo masivo tuvo un impacto mayor sobre aquellos productos que no son de primera necesidad, y los alimentos congelados son una categoría prescindible. No obstante, las promociones generaron que el golpe no sea tan abrupto y que los productos del rubro se vuelvan más accesibles: un estudio de KWP sobre las compras en los supermercados en 2018 describía que el 26% del gasto total realizado por los hogares fue bajo promoción, y los sectores donde las promociones pesaron más sobre el total de las compras fueron en bebidas y congelados.

Las franquicias

Entre las firmas más actuales del sector podemos mencionar a Frioteka, Qüem y Lowzero. En diálogo con Multitaskers, Carlos Herbel, representante de Frioteka; confiesa que si bien su primer local abrió en 2008 recién lograron afianzarse en 2011. Fueron tres años de pruebas y presentaciones. La marca surgida en Paraná se ha expandido en distintos puntos de la Argentina, logrando establecer 31 franquicias distribuidas entre Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. Comercializan carnes crudas, pescados, mariscos, hamburguesas, rebozados, verduras, platos elaborados, pizzas, tartas, empanadas, helados y postres.

Herbel relata que hoy el mayor desafío pasa por el hábito de compra, ya que “las personas tienen poco conocimiento en nuestro país de las ventajas de estos productos”. Confiesa que su primera campaña de promoción apuntaba a la mujer súper ocupada y moderna, con chicos y sin tiempo para cocinar; sin embargo, ya en acción notaron que sus primeros clientes eran personas mayores, abuelos y abuelas, personas que habían trabajado y cocinado toda su vida. “Era una escena común en nuestros locales ver a las personas mayores explicándole a las más jóvenes cómo se preparan o cocinan los productos congelados, aunque suene raro”. Asimismo, agrega que hoy las personas tienen más actividades que hace 15 o 20 años. “Siempre hablamos en la empresa y con colegas de la industria que la gente cada vez “cocina menos” o dedica menos tiempo a esa actividad.

Por su parte, desde Lowzero mencionan que ya llevan más de 35 años en el sector, tienen centros de almacenamiento propios y una flota de vehículos equipados para la distribución de los alimentos congelados. Aportan el dato de que casi siete de cada diez hogares consumen congelados, como mínimo, una vez por semana. Con importante presencia en el corredor Norte del Gran Buenos Aires y en los principales barrios de la Capital, continúa expandiéndose sostenidamente. Actualmente, acumula 15 franquicias con operación en la Argentina.

Qüem es otro de los jugadores. Hoy cuenta con nueve sucursales: en Euskal, Quilmes, Magdalena, Martínez, Zabala, Devoto, Amenábar, Tortugas y Las Cañitas. Mario Grosbarg, representante de la firma, le comenta a Multitaskers que si bien el 2018 fue un año donde la economía retrocedió, sus tiendas mantuvieron los niveles de venta y en el último cuatrimestre subieron la facturación. “Notamos una tasa muy alta de retorno por parte de los consumidores”. A su vez, Grosbarg agrega que sus clientes tienen entre 20 y 60 años. Los más jóvenes, destaca, consumen muchas frutas, yogurt y dulces. “Nos encontramos con gente que no tiene tiempo, pero también con los que sí, aunque prefieren ocuparlo en otra cosa: gimnasia, danza, deportes”, aporta analizando a los compradores.  Al igual que Frioteka, observan que hay muchas personas mayores que viven solas y decidieron no cocinar más, no pica más cebolla, comer sano y resolver todo de manera más sencilla.