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Jardines verticales, la tendencia sustentable que atrae clientes

Con el objetivo de ampliar los espacios verdes que preserven el ecosistema en ciudades donde abunda el cemento, las compañías comienzan a implementarlos. Da resultados como acción de marketing.

Jardines verticales, la tendencia sustentable que atrae clientes

Los edificios consumen, a escala mundial, el 17% del agua potable, el 40% de la energía y el 25% de la madera, y producen el 33% de las emisiones de CO2, según el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos. Es decir que, las personas que viven en ciudades se ven diariamente afectadas por éste problema que influye en ellos y en su calidad de vida. Es por eso, que se buscan nuevas alternativas sustentables para su solución. Entre todas, la nueva tendencia que se aplica hoy, son los jardines verticales, es decir, una instalación vertical cubiertas de plantas de diversas especies. Las empresas las implementan cada vez más como acción de marketing.

Ésta nueva tendencia, cada vez más desarrolladas en las ciudades, fue iniciativa del botánico Patrick Blanc, que a partir de la observación del “sotobosque tropical”, es decir, plantas debajo de los árboles, creó un sistema para poder realizarlo y revolucionó buena parte de lo que hoy es la arquitectura y el paisajismo moderno. “Cada vez son más las compañías que están incorporando muros verdes y jardines verticales en sus oficinas para acompañar estas tendencias”, dice Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, en su entrevista para Multitaskers sobre los muros vegetales que, por metro cuadrado de superficie, cuesta promedio unos $ 3.500.

"Cada vez son más las compañías que están incorporando muros verdes y jardines verticales en sus oficinas para acompañar la tendencia."

La pared de cultivo se diferencia de otros tipos, como por ejemplo de los simples muros verdes comunes donde que desarrolla sobre una pared exterior y en su mayoría con plantas trepadoras: “Un jardín vertical, no tiene contacto directo con la superficie sobre la que se aplica, ya que se implementen sobre una estructura libre, construida para tal propósito, amurada a la pared”, asegura Feingold, que además cuenta que “puede desarrollarse en muros nuevos o existentes, fachadas, paredes exteriores o interiores, patios o galerías; al crearse el nicho de desarrollo éste se puede ubicar en cualquier espacio”. En cuento a su mantenimiento, el experto dice que por lo general es “muy simple” y que “la irrigación y la fertilización están automatizadas y sólo hay que realizar poda de hojas o flores secas”.

Tendencia verde

“Los seres humanos estamos biológicamente preparados para vivir dentro de un entorno que incluye la presencia de la naturaleza y respondemos a una cantidad de estímulos tales como la variación cíclica de la luz natural, el cambio de las estaciones, la presencia de otras especies vivas dentro de nuestro entorno”, afirma el director de Contract Workplaces, sobre las tendencias que aumentan la implementación de éstos muros tapizados con plantas de distintos cultivos y que pueden prosperar en un sustrato liviano.

Los jardines verticales no solo sirven para decorar interiores y exteriores o agregarle un valor estérico sino que también trae grandes beneficios psicológicos. Según el líder de la empresa de conceptualización, diseño y construcción de espacios de trabajo, asegura que hay numerosos estudios que han demostrado que “recomponer el contacto con la naturaleza tiene beneficios psicológicos tales como la reducción del estrés y el mejoramiento de la atención además de aportar otros beneficios para la salud física tales como el aumento de la longevidad y de la salud en general”.

"Los jardines verticales no solo sirven para decorar interiores y exteriores o agregarle un valor estérico sino que también trae grandes beneficios psicológicos."

Bajo la misma línea, Feingold habla sobre una “necesidad natural”, ya que tanto el cerebro como la mente “necesitan el contacto con la naturaleza para poder desarrollarse normalmente” y sostiene que la pérdida de este vínculo tiene “consecuencias importantes tanto a nivel físico como psicológico”. Es por todo esto, asegura el empresario, que es importante “comenzar a pensar en soluciones que colaboren con la preservación del ecosistema”, pero advierte que la sustentabilidad “no solo tiene un aspecto ecológico y ambiental; también debe incluir el aspecto económico para que los proyectos y las obras sean factibles y perdurables en el tiempo, junto con una perspectiva de responsabilidad social y cultural como visión integradora”.

Más que una fachada

El incremento de las ciudades con la falta de espacios verdes y los fuertes cambios climáticos, han potenciado la necesidad de buscar diversas alternativas que beneficie el bienestar de las personas: “En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades, esto implica que los asentamientos urbanos sean cada vez mayores y la superficie cubierta con cemento cada vez más grande”, asegura Feingold, que añade que el cambio climático “está produciendo fenómenos graves como el aumento de las temperaturas globales, el derretimiento de los hielos del Ártico, lluvias excesivas, sequías, temperaturas extremas, entre otros”.

En ese sentido, el CEO de Contract Workplaces manifiesta que además de “mejorar la estética de las fachadas o paredes donde se aplican”, los muros verdes o jardines verticales, contribuyen a “disminuir la temperatura ambiente y la contaminación sonora”. Por otro lado, sostiene que el otro punto importante es que mejora “la calidad del aire interior combatiendo el Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), generado por el polvo, polen y gases tóxicos, ya que las superficies expuestas a la vegetación son capaces de filtrar las partículas del aire frente a la contaminación atmosférica”.

"Los muros vegetales favorecen a tener un entorno de trabajo más natural y contribuyen, sin dudas, mejorar la calidad de vida.”

Algunos estudios, determinaron que la interacción y el contacto con las plantas en los ambientes de trabajo, pueden cambiar no solo la actitud, los comportamientos y las respuestas psicológicas de la gente sino que también reduce el estrés: “Las plantas constituyen un factor de satisfacción porque de algún modo representan un vínculo con la naturaleza, su presencia estimula la conciencia de una realidad menos artificial”, sostiene Feingold, que por último agrega que los muros vegetales “favorecen a tener un entorno de trabajo más natural y contribuyen, sin dudas, mejorar la calidad de vida de las personas”.

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