Un negocio en crecimiento es algo bueno. Sin embargo, administrar ese crecimiento puede ser un desafío, especialmente en lo que respecta a tus finanzas. Si tenés dificultades para decidir a quién contratar para apoyar y guiar a tu departamento financiero, es importante que comprendas lo que implica cada posición financiera de nivel superior. Aquí hay un desglose rápido de las diferencias quién dirige, quien controla y quien analiza las finanzas, así como también cómo debes decidir cuándo contratar a cada uno.

¿Cómo es el rol de dirección financiera?

La dirección financiera (CFO) es un rol que se encarga de cosas como pronóstico, actuación, informes, flujo de efectivo, análisis de los datos, gestión de riesgos, registros, etc.

En otras palabras, CFO es más un socio comercial que apoya a la dirección ejecutiva y a la dirección de operaciones al brindar una perspectiva financiera única a la planificación estratégica de una organización.

De hecho, el director de estrategia de Deloitte, John Meacock, señala que “la dirección ejecutiva debe posicionarse a sí misma como alguien más que un experto en números, sino como alguien con una comprensión profunda del negocio en su conjunto”.

Curiosamente, Meacock también destaca que, a medida que los CFO han ascendido en la cadena de mando en los últimos años, se ha creado una brecha. Muchos negocios han llenado esta necesidad más funcional, como la del control financieo.

¿Qué es un controlador?

La persona encargada del control financiero se centra en actividades relacionadas con el presupuesto. Áreas como la nómina, los presupuestos operativos, la gestión de los controles internos y la presentación de informes sobre la situación financiera del negocio se encuentran dentro de su dominio.

El alcance de esta posición tiende a estar más restringido al fin financiero de las cosas. Sin embargo, el papel sigue siendo expansivo dentro de esos límites. En el pasado, este cargo estaba restringido a poco más que una función de contabilidad. Esta posición ha crecido en los últimos años para incluir áreas de actividad como el análisis financiero y el cumplimiento de auditorías. Además, el/las controladoras tienden a trabajar en estrecha colaboración con el CFO y le reportan.

Al considerar este rol, debes tener en cuenta todo el alcance de tu departamento financiero. Sin embargo, sus responsabilidades no deben ir mucho más allá de esa área de especialización.

¿Qué es un analista financiero?

La posición de analista financiero se desvía de las actividades estratégicas y gerenciales de alto nivel del CFO e incluso del controlador. En general, el trabajo tiende a centrarse en la interpretación de datos para brindar orientación financiera a un negocio.

Se enfoca en recopilar, organizar y analizar datos, tanto en el pasado como en el presente. A partir de ahí, usa estos datos para crear pronósticos y proyecciones del desempeño financiero futuro. A menudo se especializarán en la generación de informes y presentaciones financieras.

Este rol lleva estas actividades básicas al siguiente nivel. Utilizan perspicacia financiera probada y experimentada para evaluar las condiciones económicas, los riesgos financieros y las soluciones del mundo real. También agregan una dimensión de gestión a las actividades de análisis financiero al supervisar equipos más grandes de analistas.

Cómo abordar las los cargos de tu negocio

Decidir qué posiciones financieras cubrir puede ser desafiante. Sin embargo, a menudo podés averiguar qué hacer a través de una revisión rápida de las necesidades más importantes. Cuando se trata del análisis financiero, si estás operando un negocio más grande, querrás tener un equipo de. Esto puede proporcionarte diariamente un flujo sólido de asesoramiento financiero respaldado por datos.

Sin embargo, si bien es útil, un equipo de análisis financiero no abordará las necesidades de liderazgo fiscal de tu negocio. Si carecés de estrategia y orientación financiera, un cargo de dirección es probablemente la mejor respuesta aquí. Si creés que tu equipo financiero requiere una mayor eficiencia, velocidad o supervisión dentro de sus actividades existentes, es probable que la posición de controlador sea la solución.

Los ingresos y el tamaño de la organización también son factores importantes aquí. Si estás operando un negocio que está por debajo de ese umbral de ingresos de $2,000 millones pero por encima de $1,500,000, es posible que solo necesites una persona a cargo del control financiero.

Sin embargo, una vez que escales más allá de los 10 millones de dólares, querrás considerar traer al CFO a la mesa. Dicho esto, esta nueva posición no debería reemplazar a la de control financiero. Por el contrario, deseas mantener esa posición para mantener tu departamento operando sobre una base sólida.

A medida que tu negocio crece, la persona encargada de la dirección financiera puede ayudar con la toma de decisiones organizacionales más importantes. Esto incluye cosas como navegar a través de los principales cambios de la nueva normalidad, así como proporcionar estrategias y orientación de alto nivel.