Desregulan el transporte ferroviario de cargas: su impacto en el Agro

Quiénes son los jugadores que se sumarán a este nuevo sistema por el que los privados podrán tener sus propias formaciones y pagar peaje por el uso de los rieles. Qué beneficios traerá para la agroindustria y la construcción.

Desregulan el transporte ferroviario de cargas: su impacto en el Agro

Semanas atrás, el Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, anunció en la Bolsa de Comercio de Rosario la puesta en marcha del nuevo sistema de Operación Abierta de los Trenes de Carga. Este sistema había sido exigido con énfasis desde hace tiempo por la Bolsa de Cereales de la ciudad de Rosario, que, a través de su presidente, Alberto Padoán, había comenzado la discusión junto con el ministro de Agroindustria Luis Etchevehere.

El nuevo sistema, en síntesis, permitirá que los operadores privados independientes diseñen e inviertan en sus formaciones y usen las vías pagando peajes, desregularizando el sistema actual en el que por el modelo de concesiones que viene de los años ’90, el concesionario de cada ramal o línea tiene derecho exclusivo de uso.

Su desarrollo implicará una inversión total de US$ 8.800 millones de dólares en el sistema ferroviario de cargas, para renovar un total de 9.850 kilómetros de vías. Además, su implementación constará de diferentes etapas, que comenzará con las reformas institucionales necesarias en el sistema (nueva normativa técnica, arbitrajes, control de tráfico, regulación de servicios y peaje; entre otros), el avance progresivo de las inversiones en la red de cargas y la migración hacia la operación abierta en 2023.

 

Cuáles serán las mejoras

El propósito es bajar los costos logísticos del transporte en la cadena productiva y el desarrollo de las economías regionales, al mismo tiempo que hacer más competitivo el sistema. “Tenemos una mirada profunda en un punto estratégico para el desarrollo que es la logística, generando oportunidades infinitas e impensables para cientos de miles de productores y fabricantes de bienes en distintos lugares del país, que por falta de infraestructura no podían llegar a los puertos o centros de consumo”, explicó el ministro Dietrich.

Conforme a esto, Padoán brindó cifras sobre las bondades del nuevo sistema: un productor agropecuario de una zona cercana a la ciudad de Tucumán, a 830 km del Gran Rosario, paga por trasladar en camión sus granos a los puertos y fábricas de la región siete centavos de dólar la tn/km. Con el nuevo sistema ferroviario deberá pagar una cifra cercana a los cuatro centavos de dólar, según los estudios de la bolsa de la apodada ‘Chicago argentina’.

Desde el Ministerio de Transporte le comentan a Multitaskers, el sitio web de American Express para las Pymes, que se proyecta quintuplicar el potencial de carga del sistema ferroviario para 2031. En 2015, en uno de sus puntos históricos más bajos, el tren de cargas transportó 18,4 millones de toneladas, en contraposición con las 40,94 millones que se habían transportado como récord en 1936. “En los próximos años se proyecta llevar la capacidad del sistema a 97,9 millones; incrementando de esta manera no sólo la cantidad de carga sino además la variedad de productos y las condiciones operativas para ampliar el volumen”, explicaban. Generando un beneficio tanto a la “agroindustria como la construcción, productos con origen y destino en el megayacimiento petrolífero Vaca Muerta, y otras mercaderías en general”.

La modificación también buscará reducir los costos del transporte de granos al polo portuario y oleaginoso rosarino. En la actualidad, el 80% de la producción agrícola que llega al norte del país lo hace en camión, por lo que pasar gran parte de la mercadería a los trenes representaría un ahorro importante para el sector agroexportador.

Este método se insertó exitosamente en países como Australia, Alemania y Reino Unido; donde la participación del ferrocarril en el volumen total de cargas transportadas se incrementó en un 5% en los dos primeros países y un 4% en el tercero. Al mismo tiempo, se redujeron las tarifas por el servicio en un 36%, 13% y 3% respectivamente en cada uno de ellos.

Las empresas Ledesma, Sociedad Rural y la Asociación de Fabricantes de Automotores ya mostraron su interés en ser parte de este nuevo proceso como operadores independientes.

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