Gestores de cambio en su propia empresa, los intraemprendedores comienzan a asomar y aportar dentro de las Pymes. Cuáles son sus características y qué pueden aprender los colaboradores tradicionales de ellos.
La concepción de que el emprendedor y el colaborador de una empresa son dos cosas completamente distintas no es del todo cierta. Pese a ser dos perfiles con características diferentes, para los empleados de una firma, tener cualidades de un emprendedor, es un plus muy grande. En la actualidad las grandes empresas y las Pymes buscan ese valor adicional de sus trabajadores para que, con una mirada más innovadora y creativa (emprendedora al fin), ofrezcan soluciones alternativas a los conflictos, sepan manejar situaciones adversas y puedan convertir a las amenazas en oportunidades.
Es decir, hoy, las empresas buscan crear a los denominados ‘intrapeneur’, colaboradores que adoptan y aplican cualidades de emprendedores dentro de la firma. En una entrevista con Multitaskers, el sitio de American Express para Pymes, Gustavo Martello, Socio en Globant Ventures explica que este mismo sería un “emprendedor corporativo”, es decir “aquel empleado que desarrolla su espíritu emprendedor en una organización y logra crear una empresa, o una nueva unidad de negocio dentro de la empresa madre, desde la creación de la idea hasta la conversión de la misma en un negocio rentable”.
Con miras a los clientes y a las soluciones que estos tipos de colaboradores pueden realizar, Federico Espinosa, director de Crecimiento Disruptivo de Cervecería y Maltería Quilmes, sostiene que los intrapreneurs, son aquellas personas que, al identificar problemas o ‘dolores’ del consumidor con relación a los productos, “no pueden quedarse sin hacer nada y piensan soluciones y formas de resolverlo”.
Diferencias principales
Es así como los ‘emprendedores de marca’ comienzan a despegarse de los colaboradores tradicionales y empiezan a destacarse. Entre las diferencias con estos, Martella remarca que, por un lado, el intrapreneur “crea algo que antes no existía en la empresa” y, por otro lado, el colaborador “continúa haciendo un producto o servicio preexistente respetando lineamientos y tiempos y cuyo resultado final es alcanzar o mejorar los objetivos establecidos para su área o proyecto que pertenece”.
“Un emprendedor es por definición una persona que tiene iniciativa para llevar adelante proyectos que son complejos o que implican cierto grado de riesgo. Entonces lo que identificamos en los colaboradores tiene más que ver con un mindset que con un set de características en particular”, explica por su parte Espinosa. Esto, agrega el ejecutivo de Quilmes, hace que las emprensas de hoy, trabajen “con el equipo de capacitación para que incorporen metodologías de trabajo, validación y medición que son típicas del mundo emprendedor”.
¿Qué aprenden del emprendedurismo?
Definidos los dos y descriptas sus diferencias, Miguel Alfonso Terlizzi, Presidente de Hucap, una empresa de gestión estratégica del capital humano, cambio y desarrollo organizacional, explica 7 aprendizajes fundamentales de los cuales todo colaborador de una empresa puede adquirir del emprendedurismo para convertirse, finalmente, en el muy deseado intraemprendedor:
- A hacerse cargo de su propio destino, autodesarrollo y a tener conciencia y herramientas para asumir el desarrollo profesional como responsabilidad propia.
- A fomentar la innovación, algo que es clave para todas aquellas organizaciones en busca de crecimiento, de ir por esa milla extra, no limitándose solamente a “lo que hay que hacer”
- A pensar siempre en el resultado primero y no en la tarea, anticipándose a situaciones y proponiendo mejoras constantes, que no solo alcancen los objetivos, sino que superen los mismos.
- A afrontar situaciones adversas de diferente índole, superarlas y salir de ellas fortalecido e incluso modificado, concepto conocido como Resiliencia.
- A resolver problemas, inconvenientes, reclamos que puedan surgir de manera rápida y eficiente.
- A convertirse en un constante. Quienes se definen como aprendices están siempre en zona de estiramiento. No tienen problemas en declararse “ignorantes” ante determinada temática y se encuentran abiertos al aprendizaje, saliendo de la zona de confort a la de estiramiento.
- A pensar siempre en positivo y convertir a las amenazas en oportunidades, es decir ver oportunidades donde otras personas puedan ver obstáculos.
