El agua es su integridad, la cebada su alma, el lúpulo su condimento y la levadura su corazón. Esa combinación armoniosa, unida por diversos procesos, lleva a una bebida cada vez más común en la garganta de los argentinos: la cerveza. Sea rubia, roja o negra, la cerveza artesanal ya es una realidad que se expande a lo largo y ancho del país. Según datos ofrecidos a Multitaskers por Martín Boan, director del Centro de Cata de Cerveza, entidad que busca contribuir al desarrollo de las personas vinculadas al negocio brindando diversos cursos, son 530 las empresas fabricantes de cervezas artesanales que producen alrededor de 19 millones de litros en la Argentina. De los 100 estilos que hay en la actualidad, la más producida, según Boan, es la “Golden Ale”, ya que es “la más parecida a una rubia industrial, tiene alta tomabilidad”. Sobre el crecimiento de la industria, el director, sostiene que la república, con 40% por año, “es el país que más crece de Sudamérica”. 

A la hora de hablar de la producción dentro de la industria, hay que dividir dos tipos de modalidades: los BrewPub y las microcervecerías ¿De qué se tratan? De acuerdo a las palabras de Maximiliano Pazos, maestro Cervecero de BrewHouse y secretario de la Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal, sostiene que el primer caso, “elabora la cerveza artesanal y la vende dentro de su bar. Es como restaurant de pastas que hace sus propias pastas. Son el eje de la cervecería artesanal, ya que representa la cervecería artesanal local” y, el segundo, “hace birra en pequeña escala, principalmente para venderla localmente y en otros lugares”. Pese a la diferencia, Pazos deja un mensaje y afirma que lo “artesanal” es una filosofía de “no tranzar calidad y pasión por dinero” y aclara que el arte está “en expresarse a través de las cervezas y no en el proceso en sí y, si el cervecero artesanal le sigue interesando hacer birras únicas, jamás va a perder su magia”.

Las historias

El crecimiento de la industria cervecera artesanal ha promovido el nacimiento y desarrollo de numerosos emprendimientos que, unidos por una pasión particular y en común, potenciaron en el sector. Provenientes de distintos puntos del país, Multitaskers reunió a cuatro de ellos y cuenta sus historias:   

DUST Cerveza Artesanal: Cómo todos los cerveceros, con "pinza y un rollo de alambre bajo el brazo" pero con “mucha pasión”, arrancó la historia Oscar Gelves, BrewMaster & Beer Sommelier, de DUST Cerveza Artesanal, empresa que, en 2011, se incorporó al mundo de la cerveza artesanal con un presupuesto inicial aproximado de $ 10.000. “Como varios colegas, he arrancado haciendo cerveza en mi casa (homebrew) para amigos y la familia, posteriormente me empecé a capacitar realizando diferentes cursos y talleres, de apoco el hobby se fue transformando en un método de vida” cuenta a Multitaskers, el propio Gelves.

A la hora de hablar de la producción, el Beer Sommelier, comparte que mensualmente produce 18.000 litros mensuales en 5 estilos fijos diferentes: Golden Ale, English Pale, Honey Organic, Irish Stout y Black Honey, “madurada en barrica de roble con Whisky ´Jack Daniel´". Por otra parte, los tipos más vendidos son la clásica Golden Ale y “sorpresivamente” la Black Honey, ya que “es una cerveza negra con 8.5% de Alcohol, pero gusta mucho por los perfiles avainillados aportados por el roble americano, como así también por la complejidad del Burbon”.

Sur del Sur: Oriundos de Olavarria, ciudad ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires, Ignacio Ramos y los hermanos Álvaro y Santiago Migliorata, crearon un proyecto que comenzó todo como un hooby: “El emprendimiento surgió como un pasatiempo entre dos amigos que decidió comenzar luego de ver cómo se hacía cerveza casera. Nuestra primera cerveza la hicimos en un mono-ambiente en capital federal con utensilios que se pueden encontrar en cualquier casa: olla de aluminio, conservadora y tapadora”, inicia en su entrevista con Multitaskers Ramos que, además, explica que la primera inversión fue de menos de $1500 “entre insumos, elementos de medición y una serpentina para enfriar el mosto”.

Por otra parte, los Migliorata relatan que hoy en día están produciendo “alrededor de 1000 litros mensuales, con 3 estilos fijos y algunos estacionales” y destacan que la más consumida es la “Blonde Ale”, una cerveza “rubia de bajo cuerpo y alta tomabilidad, características que hacen que sea una cerveza más "amigable" para el que esté iniciándose en el mundo de lo artesanal”.

Cerveza Berlina: Un emprendedor que viajó para perfeccionarse. La historia de Berlina inicia a fines de los 90´ cuando, Bruno Ferrari, actual BrewMaster, comenzó a elaborar cerveza que vendía en una proveeduría ambulante por los campings del Camino de los 7 Lagos, en San Martín de los Andes. “Luego de haber encontrado su vocación, viajó a Berlin y estudió en la VLB-Tecnische Universitat, donde se recibe de Braumeister, convirtiéndose en ese entonces en el Maestro Cervecero recibido más joven de Argentina”, comparte el Gerente de Comunicación, Juan Pablo Reina. 

“A su vuelta se reúne con sus hermanos, ahora socios, y su padre en un mítico bodegón del Río Limay y dan forma al primer proyecto: un brewpub, frente a la playa de Bahía Serena, en Bariloche”, agrega Reina que, a su vez, afirma que actualmente la compañía tiene tres estilos clásicos, Golden Ale, IPA y Foreign Stout (con Nitro); algunas seasonals frecuentes, como la Colonia Suiza, la NIna´s Pumkin Ale, y la Old Ale. Por otro lado, en cuando a la cerveza que adoptó el paladar argentino, manifiesta que es la “IPA”, pero que el consumo, “depende de la época del año, del clima”.

BrewHouse: Nacida de un vínculo familiar, la BrewPub de Mar del Plata es un cúmulo de artistas gastronómicos que amplían la industria: “Somos una familia de artesanos, trabajamos los telares, la seda artesanal e hicimos joyas, el arte en la familia es una línea de comunicación. Luego somos todos cocineros, bartenders, gastronómicos. La birra la amamos siempre. Cuando entendimos que en la cerveza artesanal había una revolución que implicaba el pequeño emprendedor vs la gran corporación, empezamos nuestra revolución creando un lugar de fomento de la micro-cervecería y entendimos que podíamos expresar ideas a través de una pinta”, Asegura Maximiliano Pazos, maestro Cervecero BrewHouse.

Con una producción total aproximada de 4.000 litros mensuales, el también secretario de la cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal, asegura que son “todas cervezas de investigación, no hacemos la copia de la copia, usamos frutas, maceraciones, hacemos birras de guarda en roble”. A su vez, suma a Multitaskers que tanto la “IPA” como las “Barley Wine” son las “bombas” del local y las más vendidas. 

Las tendencias

Son muchas las razones por la cuales, la industria de las cervezas artesanales crece y se expande. A la hora de dar su explicación, Gelves sostiene que la principal, es que el consumidor “está buscando calidad y variedad en estilos”. Es por eso que el público hoy, sostiene, ya habla de “estilos específicos de cervezas” y eso hace que los productores “tengamos que seguir mejorando día a día la calidad de nuestras cervezas, estamos en plena evolución del mercado cerveceros, lo que los cerveceros llamamos ´Revolución Cervecera´”. Ésta última, según asegura y explica Reina, es una de las razones por la cual la cerveza artesanal “no es una moda sino cultura”, ya que el público le gusta cerveza “producida con materias nobles y con espíritu”.

Cómo cierre en su entrevista con Multitaskers, el secretario de la Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal, deja un mensaje a todos los cerveceros consumidores y productores: “El sabor no estaba en encontrarse, está dentro de tu pinta, también el aroma, el amargor, los contrastes. La cerveza artesanal va a seguir creciendo, es algo que es bueno, y de lo bueno, no se vuelve. Crece porque mejoramos, hoy los cerveceros artesanales argentinos, nos formamos, estudiamos, invertimos en estar orgullosos de la cerveza artesanal que sacamos de nuestro fermentador”.

Competencia

Uno de los grandes desafíos que apuesta los emprendimientos es la competencia con las grandes marcas de la industria. Sobre el tema, el Gerente de Comunicación de Berlina, manifiesta que es “difícil hablar de competir”, ya que la cerveza artesanal “se está abriendo su propio camino, que es totalmente diferente al que recorren las cervecerías industriales. Esto se ve claro en donde ponemos el foco: primero en la calidad y después en el negocio. Cada cervecería es única, sus cervezas son únicas. Desarrollan su identidad, sin tratar de emular a nadie”. Bajo la misma línea, el líder de “Sur del Sur” remarca que es por tal motivo que la manera de diferenciarse, “está dada por la calidad del producto: mayor cuerpo y diversidad de aromas y sabores con materias primas de altísima calidad y seguir un proceso artesanal para su fabricación, sin aditivos ni conservantes”. 

Mariano Ylarri