La contabilidad digital se ha convertido en una herramienta básica no sólo para el control de gastos de una empresa, sino también para el cumplimiento tributario, ya que ayuda a disminuir el costo de dicha obligación y a aportar mayores niveles de productividad y competitividad al negocio.
Si la contabilidad es ineficiente, puede afectar gravemente la productividad de las compañías, por lo que incorporar a este departamento un sistema contable de confianza, orientado a la gestión y con uso avanzado de TI es imprescindible en la actualidad. Entre las ventajas de este tipo de contabilidad están:
1) Ahorros significativos en la generación, almacenamiento y administración de los libros contables, ya que hacerlo de esta forma es más eficiente y económico. Generalmente, al cuarto o quinto mes se recupera la inversión que se hace en un sistema de este tipo.
2) Facilita los procesos de fiscalización y auditorías interna y externa, porque de esta manera se tienen libros emitidos, actualizados y al día.
3) Aumenta la seguridad de la información al contar con respaldo a menor costo y como mecanismo de prevención frente a desastres o la posibilidad de que ésta se pierda.
4) Los documentos y transacciones que llevan la Firma Electrónica Avanzada ofrecen garantías respecto a impedir la alteración de la información y confirman su autenticidad, así como la identidad del firmante.
5) Ahorro en tiempo de trabajo.
En países como México y Argentina, las empresas pueden emitir los comprobantes fiscales por medios electrónicos, el cual por disposición legal es obligatorio para algunos contribuyentes. Debido a esto, muchas empresas empezaron a adquirir software para cumplir con las disposiciones fiscales y comenzaron a interesarse en la automatización de procesos contables, con lo que han reducido aún más el tiempo de procesamiento de datos.
