El Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) comenzó a implementarse en la Argentina a partir del año 2011. Luego de la resolución 1535/2014 aparecida en el Boletín Oficial del año 2015, se estableció que el sistema se implementaría en todo el país; aunque, en la actualidad, hay 17 provincias que prestan el servicio. Además de las facilidades que ofrece, como evitar el uso de monedas y billetes para utilizar el transporte público, entre sus beneficios se sumó la Red Sube, que permite descuentos para aquellos que más viajan. Sin embargo, no se tiene mucho conocimiento respecto a las ventajas y desventajas que tienen los comerciantes a la hora de prestar el servicio, de cómo obtienen el saldo para realizar las cargas a los usuarios ni de lo que hay que hacer para tener un equipo de recarga en tu lugar de comercio.
El crecimiento que ha tenido el servicio desde el 2011 hasta la actualidad y sus beneficios son reconocidos por todos los usuarios, ya que impactan de forma inmediata en su vorágine diaria. Sin embargo ¿qué sucede del otro lado del mostrador? Nación Servicios es la empresa del Grupo Banco Nación especializada en brindar soluciones tecnológicas y comerciales para medios de pago. Actualmente, está encargada del desarrollo, la implementación, gestión, procesamiento y atención de la SUBE. A lo largo y ancho del país, existen varias redes de distribución conformadas por empresas que se dedican a administrar el servicio.
Estas redes pueden ser de origen público o privado. Gustavo García, Gerente General de Administradora de Monederos Electrónicos SA (AME), comentó en diálogo con Multitaskers, el sitio de American Express para las Pymes, que “la red de AME tiene un origen que dista de las demás redes, ya que su nacimiento está ligado a la intención de varios transportistas de formarla, mientras que las demás redes provienen de las recargas celular”. El licenciado también agregó: “Algunas de éstas están paradas sobre un servicio estatal, por ejemplo, Ferrocarril Argentino, Correo Argentino y Metrovías. De las redes privadas pueden mencionarse a SEAC y Telerecargas”.
Todas las redes tienen el mismo funcionamiento. Cada empresa trabaja con sus clientes, a quienes proveen de la logística, equipamiento y gestión necesaria para que puedan operar y prestar el servicio a los usuarios. Existen dos clases de clientes: los “prepago” y los “pospagos”. En el caso de los primeros, explica el Gerente, son aquellos que tienen que pagar para operar. Por otro, los segundos trabajan y después abonan lo que consumieron al día siguiente. Los depósitos pueden realizarse por caja, por terminal autoservicio, Banelco o transferencia. El cliente puede ser un comercio de diversa índole o también puede ser un mayorista que administre varios puntos de venta.
Luis Manuel Ayras es una de las tantas personas que brindan el servicio en sus comercios. “Trabajar con la SUBE me beneficia: atrae más clientes, hay más movimiento en el negocio y más o menos un 20% de los clientes que recargan también compran algo en el kiosco. Sin embargo, también suele pasar que muchas personas sólo vienen a comprar al kiosco y, al ver que hay mucha gente esperando para cargar la SUBE, se van”, explica el comerciante.
Por disposición de Nación, el cliente tiene el 1% de comisión respecto al total que vendió durante el mes. En otras palabras, si se venden 5.000 pesos, el mismo obtiene 50 pesos de ganancias. Gran parte de las quejas de los clientes es que se gana muy poco en relación con el tiempo y esfuerzo que implica garantizar el servicio. El kiosquero agrega: “el porcentaje de ganancia es muy poco ya que tengo que hacer el depósito con mi capital antes de trabajar, por lo cual a veces pierdo entre 1 y 2 horas en el banco dependiendo la cantidad de gente que haya”.
A su vez, cada una de las empresas que administran el servicio debe abonar a Nación el total del consumo diario de los clientes menos el porcentaje de comisión que le corresponde. De esta manera, Nación Servicios envía todas las mañanas la liquidación con los consumos que tuvo la empresa el día anterior y esta última debe abonarla durante el día. Esta liquidación está conformada por lo que consumieron los clientes prepago y pospago. Todas las empresas tienen una garantía con la cual responder ante la entidad en casos de que exista algún inconveniente que les impida abonar. Lo mismo sucede con los clientes pospago, que tienen en garantía cheques y pagarés que le dan tranquilidad y solvencia a la empresa para el desarrollo de esta clase del servicio.
Así como AME y el resto de las redes de carga exigen rigurosidad a sus clientes en cuanto los pagos para poder operar con normalidad, Nación Servicios es muy severo también con el cumplimiento de ciertas normativas que deben llevar a cabo todos los comercios: entregar ticket, tener la señalética correspondiente y no cobrar adicional. Nación puede suspender provisoriamente o de forma terminal a aquellos puntos de venta que no respeten estos requisitos. Por eso, muchos comercios reciben denuncias constantes por parte de la entidad y tienen que realizar descargos para evitar consecuencias.
Debe completarse un formulario de alta en el que le pedirán ciertos datos específicos de su persona y comercio. Esto debe gestionarse con la red de carga con la que decida trabajar. Esta última será la encargada de elevar a Nación el pedido de alta de un nuevo punto de venta. Una vez que la entidad lo aprueba, la red de carga se comunicará con usted para firmar el contrato y se constituya como cliente.
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