Henry Ford fue uno de los pioneros que implementó las 8 horas de trabajo, cuando esto parecía ser una locura. Se trataba de una época donde se llegaba a trabajar un promedio de 12 horas y más. Si los objetivos se cumplen, ¿por qué forzar los horarios? Las costumbres del siglo XIX se ven obsoletas ante las nuevas formas de relacionarse con la vida y cada vez más países y empresas adoptan este tipo de flexibilidad. ¿Se piensa demasiado en el trabajo? En la mayoría de los países de Occidente se permite al empleador imponer jornadas laborales de no menos de 8 horas diarias o 48 horas semanales. El Gobierno de Suecia, el mexicano Carlos Slim y la japonesa Toyota son sólo algunos de los ejemplos que existen en la actualidad de reducción de horario laboral.

El estrés que se desarrolla en el trabajo tiene un costo. La Organización Internacional del Trabajo calcula que hasta un 3% del Producto Interno Bruto (PIB) de las naciones se pierde por esa causa y todo lo que conlleva: menor productividad, más ausentismo, trabajadores que rinden menos. Reducir la jornada laboral de 8 a 6 horas diarias (o 30 horas semanales) no es una idea tan descabellada, sino que se trata de una propuesta que está siendo adoptado por países de punta y empresarios que comprenden que el ser humano no sólo es un trabajador y un consumidor, sino también un individuo civil con relaciones afectivas, familia y procurador de su realización personal.

Iniciativas representadas

En el fin del mundo surgen los primeros esbozos. El senador nacional de Tierra del Fuego, Osvaldo López, es autor de un proyecto de ley que propone reducir la jornada laboral a 6 horas diarias y 36 horas semanales diarias sin reducción salarial para todos los trabajadores en relación de dependencia que desempeñen su labor en la actividad pública o privada. En una entrevista para Radio Splendid (AM 990), el senador explicó los motivos de su proyecto: “Necesitamos trabajar para vivir, y vivir es un concepto que tenemos que recuperar”. La utilización de maquinarias, tecnologías que resuelven la labor del hombre en su trabajo es un motivo. Santiago Bilinkis, tecnólogo y emprendedor, en el programa “Conversatorio” de Pablo Rossi, hace referencia a este hecho. “Imaginemos que el día de mañana, la tecnología y la maquinaría puede hacer nuestro trabajo ¿Qué haríamos?”

En su misma línea, Mario Woronowski, psicólogo y sociólogo argentino, e integrante del Foro de Políticas Públicas de Salud del Espacio Carta Abierta, fue citado por Christian Bronstein en una nota relacionada con el tema, considera que la reducción de la jornada responde a una necesidad social dentro de un contexto mundial que cataloga como “una crisis civilizatoria, y no solo del sistema financiero”, agregando finalmente que “Para muchos sectores y personas, ideas como estas son utópicas”, y a su vez abogó por “no asustarse de las utopías, sino asustarse de la falta de ellas”. 

Casos concretos y exitosos

El equilibrio personal, civil y productivo pareciera ser algo que empresarios como Carlos Slim entienden se trata de una buena combinación para desarrollar sus empresas eficientemente. El empresario argumentó en un foro de empresarios y políticos su idea de una semana laboral de tres días con 11 horas de trabajo cada uno. "Deberías tener más tiempo para ti durante toda tu vida, no cuando llegues a la jubilación", argumentó Slim, "Con tres días de trabajo a la semana podríamos relajarnos y tener más calidad de vida".

El estrés de los trabajadores de las plantas de Toyota derivaba en errores frecuentes. La reducción de las jornadas laborales en las plantas de Suecia, llevaron a la creación de dos turnos de seis horas, con la misma paga, pero una reducción en el tiempo y la frecuencia de los descansos. Los resultados de estas decisiones tomaron forma de la siguiente manera, según la BBC, el personal pide menos bajas y los beneficios han crecido de forma importante. Ya han pasado 14 años desde la implementación y el uso de las máquinas es más eficiente aumentando las ganancias un 25 por ciento.

La compañía sueca Background AB también implementó la medida de 6 horas, tal como aseguraron al medio británico. Jimmy Nilson y su subordinada Erika Hellstrom contaron al medio británico que desde septiembre de 2015 han implementado esta medida. Nilson aseguró que "Es difícil concentrarse en el trabajo durante 8 horas". Siente que "con seis horas" los empleados están "más centrados y realizan sus tareas más rápido". Erika Hellstrom, Directora de Arte de la empresa, contó que a las 15:30 ya se encuentra en su casa, algo que le otorga “Más tiempo libre para hacer deporte, salir al aire libre y pasar más horas con amigos y familiares”, además de confesar que vive “mucho menos estresada”. Finalmente, solo queda preguntarse cuándo. Bueno, la adopción mundial de esta tendencia, será cuestión de tiempo.