Con excepción de la crisis internacional de 2009, las pymes argentinas deben vivir con una suba de precios superior al 20% desde 2007. La experiencia ha traído algunos aprendizajes, aunque para la gran mayoría, sobrellevar los periodos inflacionarios y crecer en simultáneo es un desafío de todos los días. ¿Qué hacer en estos casos? Economistas y especialistas en gestión revelan a Multitaskers consejos para reducir costos en tiempos de inflación.

Ante todo, los expertos confiesan que las defensas de una pequeña y mediana empresa frente a la suba de precios suelen ser más bajas en relación a las grandes corporaciones, en especial cuando a la inflación se le suma un escenario recesivo. “El punto más importante a considerar con los actuales niveles de inflación, es el capital de trabajo. La pyme en general no tiene tanto control sobre el capital de trabajo como lo tiene una empresa grande”, confesó en una entrevista reciente el economista Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de la consultora OJF.

En su opinión, “una empresa grande, cuando empieza a apretar la cuenta financiera, puede alargar los pagos y cobrar antes, tiene mucho más poder. La pyme, al revés, se encuentra con que su cliente es una empresa grande y le está difiriendo los pagos”. Aunque las empresas grandes buscan proteger a sus principales proveedores, cuando no es el caso el riesgo es más alto. En Invecq Consulting dicen que los créditos subsidiados a tasas negativas de inflación, destinados a las pymes, pueden ser una ventaja, o, al menos, una oportunidad.

Tácticas de respuesta

El profesor José Abella, director de Abella Consultores, con 25 años en asesoramiento a pymes, brinda un decálogo de tácticas para combatir, en la práctica a la inflación. En términos de costos, invita a las empresas identificar los costos fijos indispensables de los que prescindibles. Éstos últimos, dice “en general son muchos y están incorporados a la cultura de la empresa”. En el mismo sentido, afirma que en tiempos de inflación es el mejor momento de optimizar los circuitos operativos, “buscando en serio producir ahorros y simplificación de tareas y operaciones”.

Trabajar en los procesos, para Abella, significa también “analizar la cadena de valor interna y observar las actividades primarias y las de apoyo en forma intervinculadas, buscando situaciones susceptibles de mejorar en términos de rendimiento. Para esto, recomienda que el personal jerárquico se capacite en términos de productividad y eficiencia, en tanto que el departamento comercial debe analizar y revisar la política comercial, analizando especialmente los términos de cobrabilidad futura, es decir, los plazos de la gestión de cobranzas. Los equipos de trabajo internos también deberían aportar lo subo: “Las sugerencias concretas que deriven en baja de costos deben tener su premios monetarios en especie o en días extra de franco”, explica el consultor.

Stock y pagos

Los analistas se enfocan también en la gestión de pagos y el manejo del stock a la hora de combatir la suba de precios. “En tiempos de inflación es importante el valor del efectivo y comprar de contado al mejor precio negociado posible”, expresa Abella. En Invecq Consulting proponen que se estudie la posibilidad de ofrecer descuentos por pagos al contado o, de ser inviable, por el achicamiento de los plazos de pago.

El uso inteligente de la política de stocks también pueden transformarse una arman contra la suba de precios. En principio, los consultores destacan que hay “en tiempos de inflación, el stock es una forma de ahorro en dinero constante”. Asimismo, recuerdan que el valor de reposición es el más importante a la hora de fijar precios actuales y futuros.

La política de precios, dicen los consultores, debe tener en cuenta además que la inflación, en simultáneo con una caída en la actividad, puede darse en un contexto de pérdida del poder adquisitivo de los consumidores. Por eso, las pymes vinculadas a mercados de productos no imprescindibles deberán reforzar los atractivos de su propuesta de valor, a fin de generar una atracción en tiempos de ahorro.