La llegada de los Millennials, con sus características y flexibilidad, ha provocado que los líderes de empresas tengan como nuevo desafío (y preocupación) la generación y la constancia de la motivación de sus respectivos empleados. Sumados a los amenities (que incluye gimnasios, videojuegos o espacios multiusos) que permiten el acercamiento y la integración de los equipos, también se incluyen los eventos o las jornadas motivacionales.

Comenzando a los 15 años como animador de fiestas con su novia que era artista plástica, Marcelo Gordín empezó a sumergirse en el mundo de los eventos. Luego de recibirse como contador creó una empresa de fiestitas infantiles y en paralelo tenía un grupo de música donde tocaba y bailaba. Sumado a que hacía magia y se desempeñaba como disc jockey, llegó a tener aproximadamente 150 cumpleaños para animar al mes. Su historia vinculada con las empresas comienza cuando, en uno de los eventos, se le acercó la gerente de Marketing de Alto Palermo y le consultó si se animaba a armar un evento para las vacaciones. Al poco tiempo, estaba trabajando para Bullrich, Spinetto y Alcorta también.

Luego de haber realizado eventos “Family Day” para varios colegios, comenzó hacerlos para compañías como Citibank. Así se inició de lleno a las empresas y, luego de asociarse con un especialista en RRHH, constató que las empresas no necesitan los eventos en sí sino como medio para capacitar, motivar e integrar a la gente. Ahí surge su compañía Enfasis Motivation Company que hoy tiene 30 empleados propios (más los que contratan para cada evento o actividad específica) y atienden a varias empresas del país como Novartis, Lòreal, Avón, Mercedes Benz, Monsanto, Axion, American Express, MetLife, entre otras. 

Con su vasta experiencia, en conversación con Multitaskers, cuenta cómo es la actualidad de la actividad, cuáles son los beneficios de estas jornadas y ofrece consejos para motivar a los empleados:

¿Cómo es la actualidad de las empresas a la hora de crear jornadas de integración o eventos motivacionales? ¿Invierten en los mismos o lo consideran un costo innecesario?

Invierten y cada vez se hacen más. Con las nuevas generaciones que demandan mucho este tipo de actividades y con la cantidad de cambios que enfrentan los equipos de trabajo permanentemente, es fundamental sacar a los colaboradores del día a día y trabajar con los grupos fuera del contexto laboral. Esto fortalece los vínculos, genera pertenencia y “aceita” los engranajes para un funcionamiento mejor.

¿Qué es lo que motiva hoy a los empleados de las empresas?

En las empresas conviven varias generaciones, con lo cual no se puede ni se debe generalizar. Sin embargo nosotros tenemos desarrollado el “mapa motivacional del siglo XX!”. Se trata de nueve puntos sobre lo que las empresas deberían trabajar para abordar la motivación de todos los colaboradores. Este mapa incluye, desde el punto de vista personal, lo físico, lo mental, lo espiritual y lo social. Y desde el punto de vista laboral, la capacitación, el reconocimiento, el desarrollo dentro de la compañía, los beneficios y el clima organizacional. Para cada uno de estos puntos las empresas pueden hacer infinidad de actividades, en forma aislada o bien articuladas a partir de un programa, para contribuir con la motivación de todos los colaboradores.

¿Cuál son las principales razones por las cuales los empleados de una empresa pierden motivación?

Son muchas las razones pero fundamentalmente lo que desmotiva son los líderes, los jefes. Muchas veces la compañía hace muchas acciones para motivar a su gente pero se esfuma todo en un jefe que no acompaña o tiene un estilo de liderazgo que juega en contra. Para ello es clave trabajar con los directores y con los mandos medios para que se alineen con las políticas que la compañía tiene en este sentido.

¿Por qué son importante para las empresas esta clase de eventos o jornadas? ¿Qué beneficios les trae? ¿Cuánto repercute la motivación en la ganancia económica de una empresa?

El día a día es muy estresante: las empresas, los clientes, el mercado… exigen cada día más, todos quieren todo ya, perfectamente hecho y a medida. Esto genera mucha presión y se hace muy difícil trabajar con los equipos en estos contextos. Salir de la empresa, distenderse, relacionarse desde otro lugar hace que los equipos se fortalezcan y funcionen mejor a la hora de enfrentar el día a día.

Es difícil hacer una medición exacta de cuanto impactan en el negocio estas actividades. Sin embargo, lo que sí está estudiado es que las personas motivadas faltan menos, son mas creativas, se quedan en las empresas (baja la rotación y ahorra altos costos, de selección, capacitación, etc.).

¿De qué manera pueden las empresas mantener la motivación luego de realizar estas jornadas o eventos?

Las jornadas o actividades out door generan alto impacto en el momento y ayudan a los equipos y son necesarias, pero no suficientes. Es fundamental seguir trabajando con los equipos sobre los conceptos que se abordan en estas jornadas. Hay algunas compañías que tienen hasta gerencias de motivación o algunas que las llaman gerencia de felicidad. No hace falta ir tan lejos, pero es fundamental tomar este tema como un tema de los más importantes porque las compañías se diferencian cada vez más de la competencia por su gente. Si definimos lo importante como aquello que si no se hace se convierte en urgente, o dicho de otro modo las urgencias son aquellas cosas importantes no atendidas a tiempo, entonces deberíamos tener a la motivación de nuestra gente en el cuadrante de lo importante para que después no lo lamentemos con urgencias (gente insatisfecha, alta rotación, etc.)

¿Qué consejos y acciones le recomendarías a los ejecutivos de las empresas para motivar a sus empleados?

Mi sugerencia es armar programas integrales, que no tienen altos costos y que generan excelentes resultados.

La mayoría de las empresas hacen muchas cosas en esa dirección, pero de forma aislada, manejada muchas veces por áreas distintas y el no hacerlo articulado hace que se pierda fuerza e impacto.

Para llevar a cabo este tipo de programas es clave la decisión de la dirección, un responsable, un presupuesto asignado, un nombre del programa con identidad propia y por sobre todas las cosas sostenerlo en el tiempo.

Mariano Ylarri