“Se viene el mundo de las Pymes”. Esta afirmación realizada por el mismo Jonatan Loidi sorprende ante un contexto económico difícil y poco predecible. Pero el fundador y Director de Grupo SET, consultora que atiende un amplio espectro de empresas, desde Pymes a Corporaciones, tiene sus razones para justificarlo. Ante las preguntas realizadas por Multitaskers, el sitio de American Express para sus clientes pymes, el emprendedor y conferencista propone un ADN Pyme que será primordial para que las pequeñas y medianas empresas se mantengan parados en la tabla y sigan surfeando la ola de la competencia.

Loidi es director de la carrera de Comercialización en la Universidad Católica de La Plata y consultor de la escuela de negocios de la UCA. El speaker se especializa en Pymes y los dominios que las rodean como management, finanzas, capital humano y marketing, entre otras disciplinas. Por otro lado, también se desempeña como escritor. Además de redactar columnas de opinión como invitado en distintos medios como iEco, El Cronista, Management Herald, Metro y La Capital, de Rosario, también escribe libros. Entre ellos está el denominado “ADN PYME”, una guía que explica y busca comprender cómo piensa, siente y vive el empresario Pyme.  

A continuación, las palabras del experto que da su visión sobre las Pymes y su actualidad:

¿Cuáles son las nuevas problemáticas que enfrentan las Pymes hoy? ¿Cuál es la preocupación principal que antes no había?

Las principales problemáticas que enfrentan las Pymes hoy son siempre de dos tipos. Por un lado, todo lo que tiene que ver con el marco-entorno, específicamente en nuestro país, todo lo que tiene que ver con la economía y la política que, sin dudas, afecta el desempeño de una empresa. Hablamos de lo que se conoce como el ecosistema empresario o emprendedor que está compuesta por la tasa de interés, por la inestabilidad política y económica, el consumo y el cierre o la apertura de los mercados. Estas son cosas que realmente en Argentina no es nuevo, es de toda la vida, siempre han sido muy complejas y esto es lo que le quita previsibilidad a la gestión. Por otro lado, están todas las cosas que dependen del micro-entorno o del Pyme, donde ahí el Pyme sigue teniendo grandes cuentas pendientes en capacitación y profesionalización y demás cuestiones que hacen a su problemática y que nosotros describimos como 20 problemáticas más importante en el libro “ADNPyme”.

¿Qué herramientas concretas pueden utilizar para resolverlas de manera simple y aplicable en el corto plazo?

Para resolver las problemáticas internas de la organización, el plazo para resolverlo dependerá mucho del estado actual de la empresa. Nosotros siempre trabajamos con un modelo llamado “360” donde dividimos a los problemas en tres grandes grupos. Por un lado, están los problemas relacionados con los números, con todo lo que tiene que ver con las finanzas. Las Pymes tienen una gran cuenta pendiente porque por lo general no conocen bien su rentabilidad, no la tienen abierta por unidad de negocios, no tienen una planificación financiera, no tiene un estado de situación patrimonial actualizado que les permita saber si están ganando o no o como están invirtiendo. Después está toda la parte de los procesos y la organización de la empresa, donde ahí, también, una vez más, son muy pocas las empresas que realmente tienen un claro organigrama, que la gente sabe a quién responde, qué hacer, cómo. Y por último todo lo referido a la estrategia tanto de ventas, marketing, online, offline. Todo eso dependerá del estado que esté cada una como para poder afrontar un plan de mejora. La herramienta existe y se llama “Modelo 360” y lo que hace precisamente es identificar, las falencias de cada área de ese modelo y apuntalarlas.

Planteas que los objetivos “son el combustible para hacer avanzar tu negocio”. En épocas de inestabilidad económica, ¿le es más difícil a los emprendedores u dueños de pequeñas y medianas empresas fijarlos de manera eficiente? ¿Cómo pueden crear objetivos que sean acordes al contexto y no se desvanezcan?

Una empresa sin objetivos es como persona sin objetivo, está totalmente a la deriva. No obstante, cómo hacerlo en un contexto de tanto cambio en estas situaciones como pasan en Argentina, es que claramente lo que es difícil es tener una visión a largo plazo y todo se concentra en una sumatoria de objetivos de cortísimo plazo. Lo que recomiendo es trabajar por objetivos. Si uno, de alguna forma, decidió emprender en Argentina, es porque hay muchas cosas que ya sabía. Digamos no es que Argentina empeoró en cuatro años, ya hace rato que es compleja y eso, ha provocado que se proyecte y a tratar de hacer objetivos de muy corto plazo. Hay una herramienta que se llama Smart que ayuda que los objetivos estén bien dimensionados, bien cuantificados y que estén bien determinados para que no fallemos desde la fijación de los objetivos. A lo sumo que después fallemos en la ejecución, donde siempre se puede fallar y no ya de entrada en lo que es la fijación en sí.

Ante los cambios constantes y desafiantes que presentan los tiempos de hoy ¿Cuáles son las claves para mantenerse a flote y seguir siendo competitivo?

La clave sin dudas es la innovación. Esta muchas veces se la asocia a las grandes empresas y esto es un error.  La innovación es algo permanente y que puede ser útil para cualquier organización y debe ser algo importante en la gestión. Es lo único que te permite estar a flote poder reinventarte, ser flexible. También es cierto que las organizaciones hoy deben buscar ser muy asociativa. Esto significa parecer, grandes para afuera, pero ser chica por dentro. Trabajando con más socios y tratando de no incorporar estructura porque en un mundo donde todo cambia y tan rápido y donde es muy costoso contratar empleados y mucho impuesto. Tener estructura lo único que hace es perder el foco, entonces hay que tener una estructura donde no se puede no tener y tratar de ser muy ágil en el crecimiento.

Escribiste un libro con el nombre “El ADN de las pymes” ¿Cómo es el “ADN” de las pymes en la actualidad? ¿Lo van modificando, dependiendo el contexto que se esté viviendo?

El ADN de las Pymes siempre es el mismo, lo que cambia tiene que ver con los contextos y con las realidades. El ADN Pyme se caracteriza por cosas buenas y malas. Dentro de lo malo, la desorganización, la falta de gestión, el crecimiento desprolijo. Pero dentro de lo positivo es que la Pyme es ágil por naturaleza, está acostumbrada a cambiarse, a tomar nuevos rumbos, a reinventarse. Es eficiente porque tiene pocos recursos. Sería cómo lograr que ese ADN Pyme tenga que ver con las necesidades actuales. Lo que se modifica es el contexto, no lo que la pyme lleva adentro, ni su esencia.

¿Qué sectores representarán el futuro del país y cuáles van a desaparecer? ¿por qué?

Es difícil saber qué sectores que van a desaparecer. Pero la realidad es que entiendo que hay distintos sectores sobre todo relacionados con la industria del conocimiento, pero también con alimentos, yo creo que todos pueden ser parte del futuro. Obviamente van a tener que cambiar sus estrategias, sobre todo los más tradicionales, tanto el comercio como todo lo que es materia prima y demás. Debe reinventarse, debe evolucionar para poder subsistir. Hay grandes “clusters” dentro de la economía, todo lo que tiene que ver con la industria del conocimiento, todo lo que tiene que ver con alimentos naturales o turismo, que van a tener y tienen un futuro promisorio y eso también los lleva a tener que rediseñar muchas cosas, porque muchas veces las leyes no están preparadas para ese tipo de industria.

En pleno escenario electoral y todo lo que eso conlleva ¿Qué recomendación le darías a los emprendedores o dueños de pymes para afrontar la segunda mitad del año?

Bajo este contexto, la Pyme tiene que dedicar la mitad del tiempo a ordenarse y la otra mitad del tiempo, poner foco en reinventarse, en buscar nuevos caminos, en buscar cómo lograr ocupar un lugar en un mercado cada vez más competitivo. Soy positivo respecto a las Pymes, creo que es el mundo que se viene, es un mundo de Pymes. Ya lo es hoy, pero va a ser mucho más. Y todo esto se da por la capacidad de las pymes de que son más chicas, de que son más ágiles, de que son más eficiente. Y deben mantenerse así. Si logran crecer, que ese crecimiento no los ahogue, no los achanchen y no los haga tan burocráticos. Ese es mi consejo.