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Hugo Sigman, el médico multitasker que modificó el paradigma farmacéutico

De psiquiatra a líder del grupo Insud, un conglomerado que abarca empresas internacionales relacionadas con la biotecnología, farmacia y el mundo de la cultura. Su historia y vida, del hombre que está detrás de la primera vacuna del zika.

Hugo Sigman, el médico multitasker que modificó el paradigma farmacéutico

De Lanús a España. De un psiquiatra de ciudad a un empresario exitoso en el mundo. Cuando la vida lo llevó a cruzar el océano, Hugo Sigman nunca imaginó que sería la puerta para emprender una vida nueva con diversos caminos. Egresado de la carrera de medicina en la Universidad de Buenos Aires en 1969, año en el que también finaliza sus estudios en psicología social en la Escuela dirigida por el Dr. Pichon Rivière, Sigman realizó la residencia en el Hospital Aráoz Alfaro en la provincia de Buenos Aires, donde se desempeñó como Jefe de Residentes y de Emergencias en Psiquiatría. Por las diversas circunstancias del país, en 1976 decide radicarse con su mujer e hijo a España en busca de nuevos rumbos. Allí, no solo trabajó en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona, sino también que se insertaría en un mundo desconocido por él hasta el momento: la industria farmacéutica y la vida empresarial. Con el apoyo y la influencia de su suegro, Roberto Gold (referente de la industria farmacéutica en la Argentina), inicia un máster en ESADE (Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas) que significó un gran desafío.

Fue así que, con formación y aprendizaje, forjaría junto con su esposa y compañera, Silvia Gold, en 1978, Chemo, una empresa del sector químico farmacéutico que sería la primera de lo que luego se convertiría en Grupo INSUD. En busca de modificar los parámetros que dominaban la industria farmacéutica, intenta comenzar a abastecer a los laboratorios de la Argentina de principios activos que no disponían y, con una formación científica, a diferenciarse de los comercializadores tradicionales que no la tenían. Una vez iniciado e insertos en este mundo empresarial, el matrimonio, decide en la década de los 80 regresar y continuar el camino realizado en el país europeo. En la actualidad, la empresa está presente en más de 40 países, posee 15 plantas químicas e industriales, y 9 centros de investigación y desarrollo; comercializa una amplia cartera de productos bajo marcas propias a más de 1.200 laboratorios en todo el mundo.

Unión público y privado 

"Estamos en presencia de un nuevo mundo. Si somos capaces de romper un paradigma negativo que existía en nuestro país, en el cual la vinculación entre lo público y lo privado no estaba bien vista y creamos un paradigma nuevo, de diálogo, vamos a tener un país más rico, mejor, donde la ciencia se pueda transformar en productos de mucho valor agregado". Estas mismas palabras, son la base de una nueva propuesta generada por Sigman que fue la base de su crecimiento. Luego de la creación de Chemo, el empresario también fundó Exeltis, que vende productos con marca propia en más de 40 países y Mabxience, empresa de biotecnología creada en 2008 con 3 plantas de producción, la primera planta de anticuerpos monoclonales de Latinoamérica, pharmADN, y la primera planta de producción de vacunas y biotecnológicos en Argentina, Sinergium Biotech. 

Esta nueva política que le permitió crecer aún más, permitió experimentar e ir en busca de curas que fueran accesibles al público y pensar en “devolver a la sociedad parte de los que recibimos”. Por ejemplo, tras un acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la Universidad de Utrecht, logró que se produzca el anticuerpo monoclonal Palivizumab y facilitar su accesibilidad a los 250.000 chicos prematuros que mueren anualmente en el mundo y que, por el alto costo del medicamento, no pueden ser mayoritariamente tratados. Por otro lado, con la unión de lo público y privado, buscó encontrar siempre la transparencia y la ética, siendo ambos conceptos emblemas de su bandera. “Los centros de investigación públicos deben retribuir a la sociedad parte de sus conocimientos y desarrollos, mientras que el sector privado debe reconocer y remunerar adecuadamente ese aporte”. Ésta, es razón principal por la cual busca ampliar dicho vínculo que, para fortalecerlo en biotecnología e impulsar su desarrollo en la región, creó la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB).

Transformar la realidad

"Un emprendedor debería ser un soñador con la capacidad de imaginar nuevas oportunidades, y la audacia, dedicación y esfuerzo para llevarlas a cabo”. Fue así que el mismo Sigman indagó y buscó las diversas formas de ayudar a un mundo que padece males y enfermedades. Entre los casos más emblemáticos se encuentra el desarrollo de la primera vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón, Racotumomab (Vaxira) presentada en 2013 por el Consorcio Público-Privado de Investigación y Desarrollo de Terapias Oncológicas Innovadoras, que lidera junto con su esposa.
Por otro lado, el ganador del premio “emprendedor del año” en 2015, entregado por Ernst &Young, busca no solo diversos caminos para hallar y garantizar medicamentos a precios razonables, sino también generar modelos de tratamiento que puedan ser replicables, escalables y transferibles a las distintas poblaciones afectadas. Junto con una vocación social, realiza trabajos en conjunto con la Fundación Mundo Sano, dedicada a la investigación, prevención y tratamiento de enfermedades desatendidas como el Chagas, dengue, leishmaniasis y diversas geoparasitosis. Recientemente, confirmó que habrá una vacuna contra el virus del Zika en un plazo máximo de 4 o 5 años a un precio "accesible". 

Sigman, por otro lado, no se queda en mundo de las farmacéuticas. Indaga por otros rubros como por ejemplo las actividades agropecuarias y forestales en distintos puntos de la Argentina, con énfasis en el mejoramiento genético y la producción sustentable. A su vez, tiene participación en el mundo del arte y la cultura. Su conglomerado no solo abarca la editorial Capital Intelectual, la edición Cono Sur de Le Monde Diplomatique y la versión latinoamericana de la prestigiosa The New York Review of Books, sino también incorpora una de las mayores productoras del cine argentino, Kramer & Sigman Films (K&S), responsable de los éxitos como "El Clan" (Pablo Trapero, 2015) y "Relatos Salvajes" (Damián Szifrón, 2014).

Con su vida multitasking, el empresario argentino no se olvida de los emprendedores y les deja un mensaje claro para lo que él considera la clave del éxito: “Hay tres cosas que un emprendedor no debe olvidar: el sentido lúdico de la investigación, la potencialidad de articular virtuosamente lo público y lo privado y acompañar la generación de valor con el orgullo personal y nacional, para que aquello que hagamos sirva para mejorarnos como país y como personas”.

Los 10 aprendizajes en el camino de Hugo Sigman:

  1. Una compañía que quiere tener éxito debe ser obligadamente innovadora.
  2. Con el tiempo comprendí que el recurso humano es más importante que la estructura.
  3. No se puede separar los valores que uno tiene como individuo de los valores empresarios.
  4. Creer en la intuición y tomar ciertos riesgos.
  5. Aprender de las amenazas, tomarlas como oportunidades – no negar su existencia – y mejorar lo que estábamos haciendo.
  6. Apostar a la articulación público-privada y desarrollar consorcios de trabajo para generar sinergias, capitalizar conocimientos y capacidades. 
  7. La confianza del cliente es clave.
  8. Trabajar con placer.
  9. No olvidar los sueños.
  10. Devolver a la sociedad parte de los que recibimos.

Mariano Ylarri

No hagas negocios sin ella