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George Stephenson: el hijo del minero que unió las distancias

Su capacidad intelectual y práctica permitió que miles de personas pudieran trasladarse. La historia del hombre que, con convicción y endereza, proyectó y revolucionó al mundo con su creación: el ferrocarril.

George Stephenson: el hijo del minero que unió las distancias

Nacido en Inglaterra en 1781, fue hijo de un peón minero que manejaba una bomba de vapor para extraer agua en una mina, donde, más tarde, George Stephenson entraría como su sustituto. Fue así que, sin aprender a leer hasta los 18 años y trabajando también como zapatero, sastre y relojero, el autodidacta se familiarizó con estas máquinas y se convirtió en el ingeniero mecánico y civil que construyó la primera línea ferroviaria pública del mundo que utilizó locomotoras a vapor y la primera línea ferroviaria que llevó pasajeros a bordo.

Antiguamente, los trenes eran tirados por caballos. En 1813, Stephenson dio origen a la locomotora Blütcher destinada a unir las ciudades de Stockton y Darlington mejorando el transporte de carbón y convenció a los promotores del proyecto que se tratara de un ferrocarril a vapor y no tirado por animales. Así surgió la primera línea ferroviaria moderna en 1825 con una extracción del vapor optimizada y una caldera que mejoraba el rendimiento de la locomotora. El éxito de la locomotora Blütcher fue tan grande que fue llamado para llevar adelante la construcción de otro ferrocarril, el que uniría a Liverpool con Mánchester en 1829, un hecho que consolidó su fama de para siempre y que lo llevó a diseñar ferrocarriles para países vecinos como Holanda, Bélgica, Francia, Alemania y España.

Reconocer y corregir 

Todo líder debe tener la humildad suficiente para admitir los errores, la inteligencia para aprender de ellos y la madures para corregirlos. George Stephenson supo adquirir éstas cualidades para no solo reconocer e identificar los múltiples problemas que iban surgiendo sobre la marcha tras el trazado de nuevas líneas ferroviarias, construcción de puentes, raíles y vagones, entre otros proyectos sino que también para resolverlos y aprender de ellos. Además, con su admirable empeño, logró enfrentarse y negociar con aquellos que acusaban sus inventos de generar supuestos efectos negativos para la salud y el medio ambiente.

George Stephenson logró convertir en realidad la frase “persevera y triunfarás”, al transformarse en el padre de los ferrocarriles con su creación histórica y al asumir en épocas tempranas el liderazgo para su aplicación, afirmando que el principal obstáculo para el desarrollo de las prestaciones era proporcionar una potencia adecuada a las locomotoras. De una ambición temprana y visión privilegiada, logró despegar a la sociedad del transporte fluvial para invitarla, por qué no, a viajar por tierra.

"De una ambición temprana y visión privilegiada, logró despegar a la sociedad del transporte fluvial para invitarla a viajar por tierra."

Como a todo inventor innovador que crea algo diferente para satisfacer una necesidad social como la de transportarse, fue muy criticado y cuestionado por su dedicación y proyectos para la construcción de líneas férreas y ferrocarriles; pero gracias a su empuje, esfuerzo, técnica y habilidades de conducción de personas, pasó a la historia como el único padre del ferrocarril. Inspiró a más de un ingeniero para la mejora posterior de las máquinas y fue un gran “revolucionario” de las necesidades de transporte en plena Revolución Industrial.

"La manera de conseguir la felicidad es haciendo felices a los demás", dijo alguna vez su hijo único, Roberts Stephenson. Un aprendizaje que bien pudo dársela su padre, que no solo alegró la vida de muchas personas de la clase media e incluso la trabajadora que se pudieron trasladar de una ciudad a otra gracias a su creación, sino que también reemplazó los canales de navegación y por lo tanto la transformación de los medios de comunicación, primero en su país y después por el resto de Europa y por último en el mundo. Además, con revolución en la mercancía, facilitando su distribución en menor tiempo, el tren, dio el paso a una nueva era.

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