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George Soros, el empresario filósofo que sobrevivió al Holocausto y se convirtió en un filántropo liberal

De cambiarse el nombre por la persecución nazi y salir de Hungría a convertirse en un empresario ejemplar por sus trabajos solidarios. La historia del hombre que aplicó la filosofía a los negocios.

George Soros, el empresario filósofo que sobrevivió al Holocausto y se convirtió en un filántropo liberal

Tan solo 13 años tenía George cuando su padre, luego de realizar una estrategia complicada, tuvo que ocultar su identidad y cambiar su apellido para sobrevivir del Holocausto. De Schwartz a Soros que en esperanto (idioma cuyo padre hablaba e impulsaba como lengua internacional) significa “se elevará”. Así como su definición, George Soros es como crecería día a día. Tras también salvarse de la batalla de Budapest, donde las fuerzas soviéticas y nazis peleaban dentro de la ciudad, finalmente se dirigió a Reino Unido para comenzar una nueva vida. Allí, mientras realizaba algunos trabajos informales, estudió y se graduó en Filosofía en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, con la influencia intelectual de, nada más y nada menos que de Karl Popper. Una vez terminada la carrera, Soros comenzó a indagar por el mundo de las finanzas.

Filosofar en los negocios

Luego de su paso por el Reino Unido, en 1956, emigró a los Estados Unidos, donde comenzó a trabajar con F. M. Mayer y luego como analista financiero con Wertheim & Co. Durante estos años elaboró el concepto de reflexividad como forma de análisis en economía y ciencias humanas. Su manera particular de encarar los negocios despertó el interés y llamó la atención de miles de empresarios. Sus actividades en el ámbito de las divisas le han dado una gran fama que despertó admiración, pero también críticas como especulador financiero. Con el tiempo, su propio fondo de inversiones se hizo famoso por sus agresivas inversiones y sus movimientos especulativos a corto plazo en los mercados financieros globales.

Sus habilidades particulares y estrategias novedosas para las finanzas y los negocios hicieron a Soros un hombre reconocido en el mundo. Sus estrategias metódicas y su carácter a la hora de encarar las inversiones con paciencia y diciplina lo convierten en un caso ejemplar en la actualidad. Su historia y trayectoria iniciada desde abajo hicieron ver el mundo de las finanzas con una perspectiva peculiar, única y, a veces, cuestionada. Por ejemplo, se lo acusa de haber quebrado el Banco de Inglaterra, en el famoso “miércoles negro” el 16 de septiembre de 1992.

Con alma de filósofo, el propio Soros incluyó a la disciplina en el universo de las divisas. En primera medida, construyó sus ideas usando como punto de partida la duda. Según él, el mercado se equivoca todo el tiempo y el precio puede, muchas veces, está mal. Eso es, aclara, porque la información que se maneja es parcial y sesgada. Es por tal motivo que siempre supo estar preparado para varios escenarios y tener más de un plan. Apostar por lo probable e improbable. Con su teoría de la reflexividad, detalla que consiste en que el ser humano toma decisiones basándose en interpretaciones erróneas de la realidad. Sin embargo, las acciones de las personas influyen en la realidad formando una relación circular. Este pensar, adaptado a los contextos, le permitió almacenar hoy una fortuna de US$ 8.300 millones.

Filántropo liberal

Su historia particular de persecución y sometimiento, incluyendo la influencia intelectual de su mentor Karl Popper (con la denominada sociedades abiertas y democráticas), han influido en su ser filántropo. Soros se involucró en proyectos y participó activamente en movimientos que fomentaban la unidad, la inclusión y el fortalecimiento de los derechos humanos. Es así como comenzó, en la década del 70’, a involucrarse en acciones solidarias. Una de las primeras fue contribuir económicamente a estudiantes de raza negra de la Universidad de Ciudad del Cabo en la Sudáfrica del apartheid.

En 1993 funda el Open Society Institute (Instituto de la Sociedad Abierta) que fomentó una numerosas y diversas iniciativas para América, Europa y África. Con el objetivo de que su fundación se mantuviera mientras él estuviera vivo, realizó una transferencia de US$ 8.000 según la revista Forbes. Desde su creación, la entidad empleó la filantropía del húngaro para luchar contra el autoritarismo, el racismo y la intolerancia. Entre sus aportes, donó US$ 250 millones al 'Central European University' de Budapest, fundado por el mismo en 1991, para estudiantes de toda Europa del este y a la cual apoya anualmente con unos 20 millones de dólares. Por otro lado, este año, anunció que donará US$ 1.000 millones para desarrollar la "Open Society University Network", una universidad global que apunta a luchar contra los gobiernos autoritarios y el cambio climático.

Su historia no solo lo marcó, sino que él también supo marcar la historia. George Soros, un millonario nacido en la censura, pero que supo, como bien significa su apellido, “elevarse” para convertirse en un filántropo liberal, por momentos cuestionado, por momentos, aclamado.

No hagas negocios sin ella