El desafío de las compras navideñas
La temporada de compras puede ser estresante para cualquier cliente, pero es especialmente difícil para los niños neurodivergentes. Luces brillantes, música fuerte, multitudes y cambios en la rutina pueden generar sobrecarga sensorial y malestar. Amanda E. Bennett, médica y directora clínica del Programa de Atención Integral de Autismo en el Children’s Hospital of Philadelphia, y Brandon Miller, director de diversidad en Clarkston Consulting, comparten ideas para que los comercios creen espacios más inclusivos.
¿Qué es la neurodiversidad?
- Amanda Bennett: La neurodiversidad reconoce que las personas interactúan y responden al mundo de distintas formas, con mayor o menor sensibilidad a estímulos como sonidos, luces, olores o texturas.
- Brandon Miller: El concepto incluye no solo autismo, sino también TDAH, dislexia, síndrome de Tourette, PTSD y otras condiciones neurológicas.
Principales desafíos en el entorno minorista
- Seguridad: algunos niños pueden alejarse de sus cuidadores si están sobreexcitados o desbordados.
- Intereses o aversiones: pueden reaccionar de forma extrema ante objetos o estímulos que otros apenas notan.
- Cambios de rutina: la falta de previsibilidad puede generar ansiedad.
- Sensibilidad al sonido: ruidos como secadores de manos, alarmas o parlantes pueden resultar intolerables.
- Espera en filas: puede ser más difícil para ellos manejar la frustración o entretenerse.
Cómo adaptar tu tienda para ser más inclusiva
- Ajustar la iluminación y estímulos visuales: reducir luces parpadeantes o animaciones excesivas.
- Diseñar áreas tranquilas: espacios con puffs, libros, auriculares o juguetes sensoriales para que los niños puedan calmarse.
- Proveer kits de apoyo: incluir objetos como fidget spinners, gafas de sol o auriculares que ayuden a regular estímulos.
- Ofrecer mapas de la tienda: señalizar zonas con estímulos intensos (Santa, luces, animatrónicos) para que las familias puedan elegir recorridos.
- Implementar horarios especiales: con menos luces, música reducida y menos estímulos, para que las familias se sientan más cómodas.
Capacitación del personal
Es clave que los empleados estén preparados para:
- Reconocer conductas diferentes sin juzgar.
- Asistir a las familias con respeto y paciencia.
- Seguir la guía de los padres cuando un niño esté angustiado.
- Ofrecer alternativas rápidas como abrir una nueva caja para facilitar la salida.
Ejemplos en temporada de fiestas
Algunas tiendas ya adaptaron sus propuestas:
- Fotos con Papá Noel sin obligación de sentarse en su regazo.
- Versiones más tranquilas de actividades típicas (sin música fuerte ni luces intermitentes).
- Personal entrenado para acompañar a familias que necesiten una experiencia más flexible.
La voz de una madre
Colleen Szarek, madre de un niño con autismo, explica que el 80% de sus decisiones de compra dependen de cuán inclusiva sea la tienda. Factores como un recorrido predecible o acceso a Wi-Fi pueden marcar la diferencia. Sin embargo, casi la mitad de sus salidas terminan antes de lo previsto. Un personal atento y respetuoso puede transformar la experiencia, generando clientes fieles. Como ella resume: “Si los empleados simplemente ayudan a los padres, haría una enorme diferencia.”
Conclusión: inclusión que beneficia a todos
Crear un entorno inclusivo no solo mejora la experiencia de los niños neurodivergentes y sus familias, también fortalece la reputación del comercio y genera lealtad a largo plazo. Un pequeño esfuerzo puede convertir tu tienda en un espacio donde todos se sientan bienvenidos.